La fiscalía de Múnich acusó formalmente de soborno al patrón de la Fórmula Uno, el británico Bernie Ecclestone, por el presunto pago de 44 millones de dólares a un exdirectivo del banco público bávaro BayernLB.
Tras una investigación de más de dos años, la fiscalía trasladó su acusación a Ecclestone, que habría sobornado al banquero alemán Gerhard Gribkowsky durante el proceso de venta de la participación que tenía el BayernLB en el negocio de la F1.
Ecclestone reaccionó aparentemente sin inmutarse a la noticia y asegurando que, de prosperar el proceso y ser citado, por supuesto que acudirá a declarar.
“No me afectó esto”, aseguró el patrón de la Fórmula al diario ‘Bild‘, para añadir que no ve motivos para retirarse de sus negocios por esa causa.
Gribkowsky se encuentra en prisión desde el año pasado condenado por no haber declarado el dinero percibido.