En la previa, ellas son las favoritas. Y, aunque lo saben, ni lo mencionan. Simplemente prefieren aclarar que "los partidos se ganan en la cancha y ahí nos vamos a jugar todo". El hecho grafica la confianza en sí mismas pero a la vez el respeto por el rival. Así están las chicas del seleccionado argentino que hoy enfrentarán a Estados Unidos (desde las 11 de nuestro país) por un pasaje a las semifinales del Mundial en Alcobendas, España. Con la esperanza de siempre. Con el convencimiento por sus objetivos.
Es indudable que son superiores a su rival. Táctica y técnicamente pero en éstas instancias definitorias mejor es esperar el momento del juego. Hasta ahora el equipo del Negro Otiñano suma números perfectos. Tres partidos jugados, tres ganados. Ganador cómodo del grupo C. Estados Unidos terminó segundo en el D. Detrás de Francia, con el que perdió. Es un equipo duro, con jugadoras de gran porte pero mucho más limitadas que las Albicelestes.
El secreto estará en romper el hielo. Porque en la medida que la Argentina se afiance en su juego, las norteamericanas tendrán escasas chances de convertir. Y, en ese aspecto, el tiro de larga distancia es una de las opciones más importantes.
De ganar, el equipo argentino pasará a semifinales, donde se encontrará con el ganador de Alemania-Inglaterra (las teutonas son favoritas para pasar). Pero esa será otra historia. Porque el paso a paso figura como moneda corriente en este plantel argentino que, en silencio, se fue buscando la gloria desde un primer momento.