El reloj impuso su lógica en favor del gigante holandés Tom Dumoulin (Giant), quien cumplió el doble pronóstico de ganar la etapa y enfundarse la malla roja de líder, aunque no sentenció la carrera porque el italiano Fabio Aru (Astana) se quedó a 3 segundos en la general. La Vuelta salió viva de Burgos.

Pasó un tornado por la Ciudad del Cid. La potencia de Dumoulin fue más convincente que la fe de Purito Rodríguez y Aru en la crono de 38,7 kilómetros que debía decidir la Vuelta. El sardo perdió 1m53s, el catalán volvió a sucumbir ante las manecillas del reloj, a 3m06s.
El repaso de “La mariposa de Maastricht” fue contundente, venció con un tiempo de 46m01s (a 50,4 kms/hora) y liquidó a toda la legión de escaladores que intentó fundirlo en la montaña, menos a uno: Fabio Aru, quien a diferencia de Purito, sí ofreció una buena versión en una prueba poco propicia.

Cuando restan cuatro etapas, dos de montaña, Rodríguez quedó a 1m15s; cuarto el polaco Rafal Majka (a 2m22s); quinto Nairo Quintana (a 2m53s) y sexto Alejandro Valverde (a 3m15s). Hoy corren la 18va etapa entre Roa y Riaza, de 204 kilómetros.