Lo que tenía que pasar, pasó. La última etapa de la 43 Vuelta a Mendoza, marcó dos hechos que cuando pasen los años adquirirán una gran dimensión. El primero de ellos y el más destacado es que Juan Pablo Dotti (SEP-San Juan) se convirtió en el primer ciclista en lograr cuatro victorias en la Vuelta a Mendoza. Y el segundo es que el joven velocista de la Municipalidad de Rawson, Kevin Castro, se puso los pantalones largos y ganó su primera prueba en ruta dentro de la categoría elite.
El ascenso al Cristo Redentor mostró a un Dotti entero y muy compenetrado en su labor para defender con uñas y dientes la camiseta de líder ante su rival más peligroso, Daniel Díaz (Municipalidad de Pocito) quien vendió cara su derrota en la pelea por el primer lugar. El salteño, al igual que el bolivarense, viejos lobos de las rutas, sabía que la oportunidad de desbancarlo era allí cerca del cielo por eso lo atacó en tres ocasiones pero no pudo quebrarlo.
Lo que pasaba adelante con la exhibición de poderío subiendo de los ecuatorianos no interesaba, solo valía lo que pudiera ocurrir entre los dos líderes de los equipos continentales sanjuaninos.
Algo de eso ocurrió en la tarde de ayer, cuando hubo una fuga entre ciclistas que estaban lejos en la clasificación. Dotti y su gente no dejaron que la escapada tomara cuerpo controlando de cerca a Díaz, por lo que se llegó a un embalaje masivo donde el pibe Castro le dio una gran alegría a su equipo que también estuvo a la altura de las circunstancias.