El defensor y capitán del seleccionado uruguayo, Diego Lugano, afirmó ayer que espera poder jugar el sábado el partido por el tercer puesto del Mundial, pese al esguince del ligamento interno en la rodilla derecha que sufrió el viernes pasado. "Cuando me lesioné en el partido contra Ghana (por los cuartos de final), ya sabía que no podría jugar la semifinal, porque estaría como máximo a un 70 por ciento de mi condición física ideal. Si hubiera actuado en esas condiciones, habría sido irrespetuoso hacia mi equipo y hacia mi país. Pero ahora creo que podré estar el sábado en la cancha", dijo Lugano. Mientras que por el lado del goleador Diego Forlán, pese a que sufría una molestia en un tendón en la zona cercana al abductor, se manifestó también confiado en que se recuperará para jugar el sábado. "Es una molestia por cansancio, arriba del tendón, pero espero llegar bien al partido".
Dos que están en duda

