Hay algo seguro, el último partido de cuartos de final de este Mundial decretará un hecho histórico importante ya que por primera vez España o Paraguay se meterán en las semifinales de un torneo ecuménico. Desde las 15.30 en Johannesburgo se dará un típico duelo de dos estilos bien opuestos. Por un lado la tenencia del balón y el afán ofensivo de los europeos y por el otro, la férrea defensa guaraní y su contragolpe peligroso. Como suele pasar en ésta clase de encuentros, seguramente serán los detalles los que determinen el vencedor, que en caso de terminar igualados en los 90′ reglamentarios, se determinará en los dos tiempos de 15′ cada uno del alargue y sino en la definición por penales.

Para la España de Vicente del Bosque es la gran chance de sacarse de encima el "karma de cuartos’. Es que el actual campeón europeo arriba a esta instancia por quinta vez y en las anteriores cuatro jamás pudo superarla. La vez que más cerca estuvo fue en el Mundial del 2002 cuando el árbitro egipcio, Gamal Al-Ghandour, no le cobró dos goles legítimos y finalmente fueron los dueños de casa, Corea del sur, los que sacaron el boleto. Esta España es candidata, más allá de la caída en su debut contra Suiza. La victoria contra Portugal lo puso otra vez bien arriba en las preferencias del planeta futbolero.

Paraguay supo quebrar la racha de tres caídas en octavos de final y gracias a la definición por penales ante Japón hizo historia grande para su selección. Su gran preocupación es la falta de gol de sus atacantes (ver aparte), aunque habrá que ver cómo puede hacerle daño a una defensa española que lejos está de ser confiable.