Salida. Darío Ramella, lateral izquierdo de Peñarol, intenta la escalada ante la marca de Fernando De la Fuente. En Chimbas, el Bohemio se sacó toda la mufa con una sensacional goleada ante Sol de Mayo.

Era el momento. Alta tensión, promesa de tormenta, un clima raro. Era el momento y en Peñarol, este primer domingo de noviembre terminó siendo el día en el que salió el sol. En una producción colectiva tremenda, con un monólogo en el primer tiempo y ayudado por la tibieza del rival, Peñarol se dio el gusto de festejar su primera victoria en San Juan dentro de la categoría decorándola con un 5-0 que potencia todo lo bueno y despeja lo no tan bueno que venía arrastrando el equipo de Bove. Fue más, demasiado, para un Sol de Mayo de Viedma que se asemejó a un equipo aficionado, con técnico y presidente a la vez en el banco de los suplentes y desnudando demasiadas limitaciones que cuesta asumirlas en este nivel del fútbol nacional. Pero para Peñarol eso poco importa. Necesitaba ganar, darse una buena dosis de autoestima y lo consiguió multiplicado. En apenas 35 minutos de partido sentenció todo y hasta se dio el lujo de regular el complemento, empezando tal vez ya a jugar el clásico de la categoría contra Sportivo Desamparados del próximo domingo. Tuvo tiempo para todo, incluso para eso.

Festejo. Emmanuel Sesma fue a buscar y tuvo premio. De una pelota casi perdida, el central se tuvo fe y abrió la cuenta para la tarde de fiesta en Chimbas.

 

En el comienzo, Peñarol fue a fondo. Mario Rebeco fue la llave ganadora para abrir a Sol de Mayo y en cada pique suyo por la izquierda, el Bohemio fue viendo cómo y cuando y hasta por dónde, resolverlo. Fueron dos llegadas a fondo estériles en esos primeros minutos pero Sol de Mayo aviso con un cabezazo de De la Fuente que Biasotti sacó al córner. Fue un aviso y Peñarol lo entendió. Aceleró, presionó, generó y en una pelota que parecía perdida tras un córner, Emmanuel Sesma cabeceó al gol para abrir la cuenta. Iban 12" y ya ganaba. Y claro, se derrumbó el rival porque a los 14" Briesco quiso rechazar un centro de Martín y venció a su propio arquero para poner a Peñarol con doble ventaja. Quiso reaccionar Sol de Mayo pero ya no tuvo respuestas. Peñarol lo aplastó y en diez minutos decoró una tarde soñada para muchos en Chimbas. Primero fue Perez Tarifa de cabeza, luego Rebeco de rebote tras un remate de Cantero y finalmente, el propio Alan convirtió el 5-0 tras un rebote del arquero Astuti. Era final y aun quedaban diez minutos y todo el segundo tiempo. Era todo de Peñarol. Tanto, que el complemento, casi que se pareció todo a una práctica.

El resto

En la continuidad de la fecha 10 de la Zona 2 que culminará este lunes con Estudiantes-Sansinena en San Luis, fue domingo de mucho empate. En el Sur, Deportivo Madryn igualó sin goles con Huracán Las Heras, mientras que Villa Mitre también empató sin goles con Camioneros. Mientras que en Mendoza, Deportivo Maipú y Otamendi terminaron igualados 2-2.

 

UN TRIUNFO ESPERADO

  • Para Bove, el gran desahogo

Dos derrotas consecutivas, diez fechas jugadas y aún, en Chimbas no había festejo. Se probó todo desde el cuerpo técnico y Peñarol sabía que contra Sol de Mayo era algo más que un partido. Salió todo bien, con goleada casi inesperada en el medio y con todo el sabor del desahogo que tanto querían en el plantel Bohemio. Por eso, a la hora del análisis, para el técnico Cristian Bove todo pasó por lo subjetivo más allá de que hicieron lo que debían hacer: "Necesitábamos ganar porque Sol de Mayo es rival directo en la pelea por la permanencia como también lo es Sansinena y se perdió allá. Por eso la satisfacción pero además, el reconocimiento desde el resultado para la propuesta de este grupo que nunca baja los brazos y confía en su trabajo del día a día".

 

 

EN LA PAMPA

> El víbora sumó un buen punto

No era fácil la expedición a tierras pampeanas visitando a Ferro para Desamparados. Y finalmente el punto que sumó (0-0) es muy valioso teniendo en cuenta que el rival venía de sumar tres victorias en fila y que está en la pelea de arriba. Mientras que el víbora está metido en la zona baja de las posiciones ya que con el empate de anoche alcanzó los ocho puntos, quedando a solo dos del último de la Zona, Otamendi. El puyutano pudo jugar con ventaja numérica ya que en el local expulsaron al inicio del complemento a Nelson Benítez.