Buenos Aires, 30 de agosto.- El arquero de San Lorenzo Sebastián Torrico, quien en la semana sufrió el fallecimiento de su hijo recién nacido, volvió a jugar y tuvo un emotivo recibimiento de la hinchada en el Nuevo Gasómetro. A su vez, los jugadores de Huracán, el equipo rival del Ciclón, salieron a la cancha con remeras que mostraron un mensaje para él. Lo mismo hicieron los hombres de Godoy Cruz y los de River.

Torrico, de 35 años, se ausentó la jornada anterior ante Argentinos (3-2) y también en el triunfo 1-0 ante Atlético de Rafaela, por los octavos de final de la Copa Argentina. El arquero publicó en la semana una carta junto a su esposa Belén como agradecimiento por las condolencias del mundo futbolístico y luego se puso a disposición del entrenador Edgardo Bauza, quien lo sumó al equipo hoy.

En la previa del partido, cuando Torrico salió a calentar, el público lo ovacionó y el arquero agradeció con la mano. Luego, cuando los equipos salieron a jugar el partido, se repitió la misma escena.

A su vez, antes de enfrentarse a River, los jugadores de Huracán, enemigo íntimo de San Lorenzo, usaron remeras en la que se pudo leer un mensaje de fuerza para Torrico y su familia. Una remera similar vistieron los jugadores Millonarios.

La misma actitud tuvieron los hombres de Godoy Cruz de Mendoza, equipo en el que Torrico debutó y en el que jugó más de nueve temporadas. Antes del comienzo del partido contra Racing, los jugadores mostraron una camiseta con la leyenda: "Fuerza Seba y familia Torrico".