Diego Armando Maradona regresó anoche a La Bombonera para alentar a Boca desde uno de los palcos. “Nos jugamos la final del mundo y voy a ir a ver a Boca en mi palco”, le había anticipado a la prensa. Diego no pisaba el estadio desde el 18 de julio del año pasado, cuando Tevez reapareció con la camiseta de Boca ante Quilmes. También se esperaba al ídolo Xeneize Román Riquelme, pero finalmente se quedó viendo el partido por TV.

Por otro lado, Maradona fustigó a la desorganización imperante en el seleccionado argentino y a su excompañero en el Mundial de México 1986, Julio Olarticoechea. “La verdad que no me gusta cómo el Vasco le está poniendo el pecho al seleccionado olímpico, porque va a Río de Janeiro a nada”, disparó.

Luego evitó pronunciarse sobre sus preferencias respecto del sucesor del renunciante Gerardo Martino ya que, sostuvo, él no elige al técnico de la Selección, pero sí fue contundente a la hora de hablar de Lionel Messi. “Lo llamé muchas veces a Lío pero nunca pude comunicarme con él. Bueno, tampoco le voy a estar rompiendo el teléfono. Hay que dejarlo tranquilo porque está de vacaciones. Pero la Selección lo necesita”, enfatizó.

Y cuando opinó de la Superliga que fue aprobada por AFA, fue contundente: “Es una cag*da”.