Buenos Aires, 17 de julio.- El entrenador del seleccionado
argentino de fútbol, Diego Maradona, deberá afrontar un juicio
oral y público acusado de autor del delito de “lesiones culposas”
por haber atropellado a dos personas con su camioneta en febrero de 2006.
Fuentes judiciales informaron que la causa en la que Maradona
está imputado por un delito por el que no corre riesgos de ir a
prisión ya fue elevada para el juicio al tribunal unipersonal
correccional a cargo del magistrado Luis Schelgel.
No obstante, Maradona tiene un antecedente penal, una condena
del año 2002 por haber disparado con balines a un grupo de
periodistas que montaba guardia frente a su casa de la localidad
bonaerense de Moreno, lo que podría llegar a complicar su situación procesal.
En febrero pasado, la Cámara del Crimen había confirmado el
procesamiento contra el ex astro del fútbol argentino por
"lesiones leves culposas" causadas presuntamente a dos personas a las que atropelló en la madrugada del 10 de febrero de 2006, al embestir con su camioneta 4×4 Mitshubishi una cabina telefónica en el barrio porteño de Mataderos.
Maradona había sido procesado por la jueza en lo correccional
Graciela Sarada Angulo de Quinn, por una figura que, según el
Código Penal, se reprime con penas de entre un mes y un año de
prisión.
Maradona sufrió, además, un embargo sobre sus bienes por
17.600 pesos.
Aquella madrugada, según sostiene la acusación contra el
entrenador del seleccionado, Maradona conducía su camioneta cuando, en una mala maniobra, embistió la cabina telefónica situada en la intersección de las calles Emilio Castro y Molina, de esta capital.
Como consecuencia del impacto sufrieron lesiones dos personas,
que atestiguaron en la causa que –pese a los testigos que
declararon en contrario, e incluso uno que se autoincriminó- era Maradona quien iba al volante.
En condiciones normales, Maradona no debería correr riesgos de
ir a prisión, sobre todo porque el delito que se le achaca es de
los considerados "menores" en la escala penal.
