La apertura de la 29na. Vuelta Ciclística a San Juan tuvo el marco y el nivel que se esperaba. Varios miles de personas ocuparon las banquinas de las arterias pocitanas por donde devoró kilómetros el enjambre multicolor y disfrutaron del gran espectáculo que dieron los ciclistas. El catamarqueño Darío Díaz, del equipo A de Los Mineros fue quien se quedó con el parcial de 137 kilómetros, luego de ganar un tremendo embalaje masivo donde disputó mano a mano los segundos de bonificación con Héctor Lucero (Sindicato Empleados Públicos) y Darío Colla (Club Ciclista Bragado).
Después de una noche pasada por agua y con la probabilidad de tormentas para la hora de la carrera, hasta el Sol se puso la pilcha de ciclista y terminó venciendo en el sprint a las nubes y engalanó la tarde pocitana.
Como se dará en varias de las etapas de esta Vuelta, especialmente en aquellas que se "encierran" en circuitos -salvo que ocurra algún inconveniente mecánico a uno de los candidatos y lo ataquen sacándole diferencias sus rivales-, todas las llegadas será para que se luzcan los velocistas. Las estrategias de los equipos grandes apuntan a resguardar lo más posible a sus líderes para que lleguen intactos a las etapas de la Difunta Correa (mañana), la crono (el miércoles) y el Colorado (el sábado), por eso el desarrollo suele darse como un partido de ajedrez, pensando cada uno de los movimientos y anticipándose a la jugada del rival para no ser sorprendidos con alguna fuga. Bajo esas características se corrió ayer. Hubo una sola fuga que tuvo vida y fue la que edificó desde los metros iniciales el neuquino Alejandro Quilci (Maverick-Municipalidad de Rawson), quien anduvo solo casi 50 kilómetros. Su esfuerzo fue premiado con cinco puntos de la primera meta sprinter y 3 segundos de la primera meta bonificada.
El patagónico llegó a tener 2 minutos de diferencia, la que se esfumó en menos de medio giro cuando el pelotón apretó el paso.
La neutralización de Quilci ocurrió al finalizar la segunda vuelta al circuito comprendido por calles 11, Alfonso XIII, calle 14 y Aberastain. Desde entonces hasta el final, todos se tantearon. En un par de oportunidades se mojaron la oreja y entrando al cuarto giro un grupo de siete hombres llegó a tener 150 metros de ventaja, entre ellos viajaban Javier Páez (Forjar Salud/UOM), Guillermo Brunetta (Agr. V. de Fátima), Daniel Juárez y Roberto Richeze (Los Mineros), justamente como la fuga no les convenía a los compañeros de estos últimos, se los vio doblar de calle Aberastain a 11 a un ritmo infernal.
La carrera, prevista a la distancia de seis giros (cada uno tenía 22 Km) y una fracción (19 Km), por una desinteligencia en el conteo tuvo una vuelta menos, razón por la cual la distancia total fue de 137 kilómetros y no de los 155 anunciados. Como todos los equipos grandes traían a su gente en el pelotón y como el comisario Jorge Quiroga les avisó a todos que la prueba culminaba en la próxima pasada por la raya de meta, nadie protestó.
La etapa tuvo un final limpio, porque la Municipalidad de Pocito puso un doble vallado de casi 400 metros, con la tranquilidad de mover sus piernas a casi -o más- de 60 kilómetros horarios, Díaz remató con autoridad el trabajo de sus levantadores y festejó el triunfo.