España, 27 de junio.- Con Ángel Di María como única presencia argentina, el Real Madrid recibió al Galatasaray por la quinta fecha del Grupo B de la Champions League. Sin contar con su máxima figura, Cristiano Ronaldo, el "Merengue" buscó asegurar el primer puesto de la fase inicial desde el comienzo del duelo. Una escapada de Gareth Bale a los dos minutos de juego confirmó las intenciones del local, aunque la definición del galés no fue la ideal, ya que su remate se fue demasiado ancho.
En tanto, los de Roberto Mancini empleaban como herramienta principal la potencia de Drogba. Mediante balones detenidos o pelotazos frontales, el atacante africano se las ingeniaba para preocupar a Iker Casillas. Además, la falta cometida por Sergio Ramos sobre Umut Bulut dejó al conjunto ibérico con uno menos dado que el escocés William Collum no dudó expulsar al central por la ley del último recurso.
Antes de irse al descanso, llegaron las emociones de forma continua. Mediante un tiro libre perfectamente ejecutado, Gareth Bale abrió la cuenta para la "Casa Blanca", pero 60 segundos después una notable asistencia de Didier Drogba le permitió a Bulut emparejar el marcador. El 1 a 1 dejaba abierto el choque para lo que podría pasar en el complemento.
En el segundo tiempo, los de Roberto Mancini tuvieron la oportunidad de dar vuelta la historia con una nueva intervención de Bulut, pero Martin Cryans levantó su banderín para sancionar una supuesta posición adelantada. Un error que condicionó el trámite del partido, porque el asistente no advirtió que Álvaro Arbeloa habilitaba al punzante delantero.
Justamente, el mismo lateral derecho que estuvo muy cerca de provocar la caída de su equipo capitalizó un preciso centro de Di María y anotó el 2 a 1. La inédita conclusión de la jugada hizo delirar al público local, que no podía creer lo que había hecho uno de los defensores más resistidos de la selección española.
La sentencia llegó en los pies de Ángel Di María. Tras una perfecta combinación en ofensiva, iniciada por el recientemente ingresado Xavi Alonso, continuada por Arbeloa y finalizada por el rosarino, el Real Madrid impuso el 3 a 1 para comenzar a liquidar el cotejo. Los intentos del Galatasaray de llegar al descuento parecían en vano, porque los dueños de casa estaban cada vez más cerca de terminar el espectáculo con una goleada.
Con los brazos rendidos, el elenco turco se quedó sin fuerzas y los madridistas no mostraron piedad. Una empalagosa aparición de Isco fue letal para sentenciar el 4 a 1. A puro amagues y regates, el ex Málaga desparramó a toda la defensa rival y tocó hacia la red. Con la victoria, los de Carlo Ancelotti se aseguraron el liderazgo del Grupo B, con 13 unidades, mientras que el conjunto de Mancini deberá superar a la Juventus si desea continuar con vida en la Liga de Campeones.
