En 2010. Guilermo García, Blanco Costa y Gustavo Scholtis, por aquel momento integrantes de la Selección argentina, boquean ante Polonia en el último partido de World League en San Juan.

 

El 2018 ya tiene otro evento de grueso calibre en San Juan. Mientras se corre la Vuelta a San Juan de ciclismo y ya pasó el Dakar, el vóleibol prepara una jugada para mediados de año. Es que el Aldo Cantoni será sede de la Liga Mundial de Vóleibol con la Selección argentina jugando de local ante Italia, Irán y Canadá. De esta manera, la World League, el torneo anual más importante de vóley en todo el mundo, volverá a estas tierras después de ocho años.

La información fue confirmada por la Federación Sanjuanina de Vóleibol (FSV), que ya empezó a trabajar en la organización. De hecho, acaba de superar un aspecto clave en la previa pues tanto el estadio como el hotel donde se alojarán los equipos fueron aprobados por el supervisor que envió la Federación Internacional de Vóleibol (FIVB), el brasileño Marcus Dunlop. “El Aldo Cantoni sigue impecable, perfecto para ser sede nuevamente de la World Legue. Y el hotel también aprobó la supervisión. En principio, no hay observaciones para hacer”, expresó Dunlop.

La Liga Mundial se juega desde 1990. La de 2018 será la 29na edición.

Por su parte, el presidente de la Federación Sanjuanina, Juan Galeote, se mostró entusiasmado por contar nuevamente con un torneo de este tipo. “La World League es un evento de gran envergadura y pondrá a San Juan nuevamente en la élite mundial después de tantos años. Desde hace un tiempo que buscábamos esta chance, se dio ahora y podremos organizarlo por el apoyo que nos brindará el Gobierno de San Juan”, apuntó Galeote.

La fase de grupos en San Juan se jugará entre el 1 y 3 de junio, por lo que serán tres días consecutivos del mejor vóley. Argentina conformará la sección junto a Italia, Canadá e Irán, todos equipos dentro del top 10 de la FIVB.

El seleccionado conducido por Julio Velasco, que en las últimas convocatorias tuvo a los sanjuaninos Bruno Lima, Alejandro Toro, Gonzalo Quiroga y pilares de UPCN como Martín Ramos y Maximiliano Cavanna, se ubica en el séptimo lugar del ranking mundial.

Sin dudas que su rival más complicado será Italia, que tiene a una de las mejores ligas del mundo y jugadores de gran jerarquía, y está ubicado en el cuarto puesto. Finalista de los Juegos Olímpicos en Rio 2016, los italianos quedaron 12dos en la última edición de la World League.

 

Supervisión. El brasileño Marcus Dunlop (izquierda) llegó para inspeccionar el Aldo Cantoni. Lo acompañó Juan Galeote, presidente de la FSV.

 

Canadá está sexto en el ranking, el año pasado subió al podio en la Liga Mundial y fue 5to en los Juegos Olímpicos.

En tanto, los iraníes se ubican octavos en el FIVB World Ranking y fueron 11mos en la Liga Mundial 2017.

En las próximas semanas seguirán avanzando en los detalles de organización y uno de los pasos iniciales será la conformación de un comité organizador en San Juan, que iniciará en cada área los preparativos para que en junio todo esté listo para volver a recibir a la Liga Mundial.

 

 

De local

 

6  veces San Juan recibió a la Liga Mundial. La primera fue en 1998 (ante Holanda) y luego se sucedieron 2002 (Polonia), 2006 (Brasil), 2007 (Bulgaria), 2009 (Francia) y 2010 (Polonia); en todos los casos en la instancia de fase regular, llamada Ronda Intercontinental.

 

Contra Polonia, la última vez en el Cantoni

 

La selección argentina de vóleibol jugó por última vez en San Juan por Liga Mundial entre el 11 y 12 de junio de 2010, con los sanjuaninos Rodrigo Quiroga, Federico Pereyra y Alejandro Spajic en el plantel. Por entonces, el Aldo Cantoni casi que era una fija del torneo en aquella década y nada hacía presagiar que pasarían tantos años sin volver a organizar una fecha.

El rival fue Polonia y la selección albiceleste perdió los dos partidos. El primero fue por 3-1, con parciales de 20-25, 21-25, 25-20 y 20-25. Al día siguiente, el equipo mejoró pero no le alcanzó y cayó en tie break (25-22, 22-25, 25-20, 23-25 y 12-15). Pese a que la doble fecha coincidía con el inicio del Mundial de fútbol, el estadio lució un buen marco: en cada partidos hubo más de 7.000 y las tribunas se vieron colmadas.