El plantel de Holanda tuvo jornada de descanso ayer en Río de Janeiro y decidieron ir a un club para refrescarse en la pileta. Pero el asedio de los hinchas por un autógrafo o una foto provocó la veloz retirada de los players "naranja" que se olvidaron de pagar la cuenta por la bebida consumida. Se trata de 150 reales (550 pesos), que la delegación prometió abonar esta jornada.
