Dura, difícil. De esas que golpean, que cuesta asimilar. Un golpe impensado que dejó la ilusión en quiebra con un futuro casi decretado. Desamparados cayó ayer como local ante San Jorge de Tucumán, que lo goleó por 3 a 0 en el encuentro de ida de los Cuartos de Final del Federal "A". Sí, así de duro y chocante fue el resultado que nunca nadie jamás imaginó ayer en Puyuta y ese resultado deberá revertir en la revancha en Tucumán para avanzar de ronda.
Fue la peor tarde para Sportivo. En un Serpentario colmado, el local pagó demasiado caro sus errores. No arrancó mal, generó y jugó en los primeros minutos pero no tuvo precisión y en la primera llegada que tuvo San Jorge lo lastimó. Su arquero Martín Perelman, héroe en otros partidos, ayer dejó la pelota corta en una salida y Martín Peralta no perdonó marcando el 1-0. Sportivo fue por el empate y al minuto, el árbitro Jonatan Correa -de flojo arbitraje- a instancias del juez de línea le anuló el gol que había marcado Michel García por off side. El mismo delantero lo tuvo nuevamente cinco minutos después, pero se la sacaron de la línea. Aún así Desamparados continuó yendo pero si la tarde venía negra se oscureció aún más cuando San Jorge demostró otra vez su efectividad cuando en su segunda llegada con claridad volvió a pegar. Iban 26 cuando Fondacaro -que nunca se acomodó a su función de lateral izquierdo-, no pudo frenar el paso de Tapia y tras un centro al área Peralta fue otra vez el verdugo para marcar el 2-0. Ese resultado sí pegó y Sportivo se descontroló. Para colmo las variantes no le dieron mucho rédito a Andrada. Miranda comenzó a puras ganas pero nunca llegó a ser el "9" del equipo.
En el complemento con Silvio Prieto desde el inicio, Desamparados fue a la carga y le fue difícil entrarle a San Jorge que se cerró seguro atrás. A los 15" Andrada entendió que era a matar o morir y pasó a jugarlo con línea de tres en defensa y ese riesgo le pasó factura a los 20" cuando Fondacaro se fue expulsado en un momento clave del encuentro. Quedaba tiempo, pero con ganas y sin fútbol era casi imposible hasta que a los 26" llegó el cachetazo mayor cuando Corvalán se equivocó en la marca y Peralta lo aprovechó para su hat-trick. Aún así, por el empuje y las ganas de Pietkiewicz y Cano, a los 36" llegó un centro para Miranda y una mano en el área fue penal. Pablo Miranda pidió decidido la pelota pero le pegó feo y Carrizo le atajó. Esa jugada terminó tirando por la borda todas las esperanzas. Ahora Desamparados deberá ir a Tucumán e intentar la heroica. Para eso, si quiere meterse en semifinales, tendrá que ganar por más de tres goles de diferencia. Una misión por demás dura pero claro, en el fútbol no imposible.