Por encima. Silvio Prieto intenta pasar la marca del defensor Adolfo Tallura. Huracán jugó sin presiones y supo aprovechar su momento para golpear justo y manejar el juego. Prieto, que volvía después de estar ausente ante Boca Unidos, intentó aportar su fútbol pero no pudo y su equipo lo padeció. 

 

Desconocido, deslucido, impreciso, sin identidad. El de ayer fue “otro” Desamparados, un equipo totalmente diferente al que hace unas fechas atrás ilusionaba a todos con su juego y su claridad. Sportivo, con esos mismos nombres que hace unas fechas atrás, cayó 2-0 ante el ya eliminado Huracán Las Heras en un encuentro disputado en Puyuta válido por la sexta y penúltima fecha de la Segunda Fase del Federal “A”. 

La derrota en Puyuta cayó mal. Difícil de digerir. Es que el encuentro era una bisagra, era el paso que tenía que dar para quedar a solo un paso del Pentagonal, que definirá en cuatro partidos el primer ascendido a la B Nacional. Pero no, porque Desamparados perdió con el último y complicó seriamente sus chances de avanzar (ver El camino directo…).

Apoyo. Las tribunas mostraron un gran marco de público propio de una final, pero dentro del campo no se sintió así. 

Sportivo no estuvo a la altura de la circunstancia. Huracán llegaba eliminado, sin presiones y solo jugando por el honor esperando llegar motivado a la Reválida. No lo sobró Sportivo, porque comenzó siendo mejor en los primeros minutos, marcando dominio en el área mendocina, pero siempre hay descuidos que se pagan caro y ahí comenzó lo peor en Puyuta. Iban 18’ cuando Juncos avisó en la primera llegada con un remate de Juncos que obligó a la estirada del Perelman, pero de esa jugada vino el gol porque en uno de los rebotes, Agudiak ganó la marca y de cabeza en el área marcó el 1 a 0 para la visita. El golpe fue bajo, de los que duelen. Porque de ahí en más todo el dominio pasó a ser de los mendocinos: se cerraron atrás, ganaron en el mediocampo y entre Agudiak y Juncos complicaron a la defensa víbora que nunca los pudo marcar. Huracán pudo ampliar la ventaja con Agudiak a los 29’ pero la sacaron de la línea, Sportivo quiso reaccionar, Prieto y Jofré intentaron ponerse el equipo al hombro y a pesar de que el “Peca” lo tuvo a los 41 en la mejor jugada colectiva del local, no había forma.

En el complemento Andrada le dio cancha al Bichín Sánchez buscando salida por el sector izquierdo, pero no había pasado mucho cuando a los 6’ otro error de marca lo dejó solo a Juncos en el área y el grandote delantero no desperdició su oportunidad para ampliar la ventaja. De ahí en más, Desamparados perdió el poco resto que le quedaba porque los cambios no le dieron al técnico la reacción que esperaba y todo lo contrario pasó en Huracán, que tuvo para aumentar la ventaja con cada contragolpe. Fue derrota y de las que duelen. Todavía no está eliminado pero igual Desamparados deberá ser autocrítico e ir a Tucumán por la hazaña, caso contrario el camino a seguir será por la Reválida. 

 

Las claves

 

> Desconcentrado

No había comenzado mal Sportivo hasta que Huracán en la primera llegada aprovechó un error de Sportivo. Una desconcentración que la terminó pagando muy caro. 

> Sin profundidad

No tuvo fútbol pero en los pocos minutos en los que intentó jugar y llegar a la igualdad tuvo el mal que sufrió todo el campeonato, la anemia ofensiva y la férrea defensa de Huracán, se lo impidió.

> Desconocido

Con la derrota casi consumada, la preocupación mayor en Desamparados fue la falta de reacción, de entrega, de actitud. Ese aspecto innegociable también estuvo ausente ayer en Sportivo.