Era el partido del semestre. El que no se podía perder, el que no admitía errores.
Pero a Desamparados, este desafío le quedó grande porque cometió todos los errores juntos, nunca impuso sus condiciones y terminó perdiendo algo más que un clásico contra Deportivo Maipú de Mendoza al caer por 1-0 en la penúltima fecha de la Zona 3 del Federal A.
Fue una caída con más pena que gloria porque si de movida ya era obligatoria una victoria, pensar que a los 4’ en un corner lo dejaron solo al Toro Parisi para que cabeceara al gol, más duro era imposible.
Y el mismo Sportivo se encargó de hacerlo imposible porque excepto las escaladas de Mario Rebeco por la derecha y la entrega de Valori y de Galvez para correr a todo el mundo, el resto jugó a otra cosa. Jonatan Acosta, el generador de juego, apenas se metió en el partido de a ratos y los puntas, Saez y Salinas, nunca pudieron quedar en un mano a mano directo contra un segurísimo Gonzalo Gómez que no se equivocó nunca.
Para colmo, si hay que ponerle más impotencia a esta caída del Puyutano, no se puede olvidar que a los 30’ de este primer tiempo se quedó con un jugador más por la expulsión de Roques en Maipú.
Pero esa pretendida ventaja nunca fue tal. Desamparados nunca pudo hacer pesar ese jugador demás durante más de una hora de partido por delante.
El debutante Antuña arriesgó todo lo que podía arriesgar con un plantel que venía endeble desde lo anímico y muy poco lúcido desde lo futbolístico pero mandó a Claudio Acosta a la cancha, defendió con tres en el fondo, metió a Acevedo y a Narvaez pero nada de lo que intentó tuvo su efecto, Maipú supo cerrarse y contragolpeó cuando pudo, pero le dejó todo el peso a la impotencia de un Desamparados que terminó preso de sus propias limitaciones.
La clasificación a la Zona Campeonato se esfumó. Ahora, la Reválida es el futuro pero a este Sportivo le hace falta un tratamiento para recuperar su autoestima.
“No fue el debut esperado”
Sin pelos en la lengua. Fiel a su estilo. Raúl Antuña analizó la derrota de Desamparados ante Maipú y remarcó los errores de sus dirigidos a la vez que remarcó que se encontró con un plantel golpeado, pero ilusionado con remontar para la Reválida. “Comenzamos con el pie izquierdo.
Sabíamos por la forma de jugar que tiene Maipú que nos podían lastimar de pelota parada y pasó. No estuvimos claros con las marcas y después del gol caímos en desesperación.
Después generamos mucho por afuera pero nos faltó precisión, nos quedamos sin energía mental”, contó el DT y agregó: “Me encontré con un plantel golpeado como pasa siempre cuando las cosas no se dan, pero trabajando mucho en el potencial que sí hay y corrigiendo errores vamos a salir adelante”, remarcó. Sobre lo que se vendrá después del partido ante Gutiérrez, el “Purruco” expresó: “Todos somos ambiciosos y queremos siempre ir en busca de la gloria pero hay que ser cautos y sumar para hacer pie en la categoría”, contó.