De buen semblante llegó Juan Martín Del Potro, ayer, al país, dos días después de haberse sometido a una intervención quirúrgica de su muñeca lesionada, pese a admitir que tendrá una "larga" aunque aún indefinida recuperación pero con la mente puesta en volver a divertirse en una cancha de tenis.
"La operación me deja más tranquilo. No me importa en qué lugar en el ranking voy a estar, pienso en volver a una cancha y divertirme", dijo Del Potro ni bien salió al hall del aeropuerto internacional de Ezeiza, procedente de Estados Unidos, donde fue el martes intervenido de su muñeca derecha por el médico especialista Richard Bergere.
Hacia allí volverá en quince días y en el medio tendrá que hacer "reposo" con la zona inmovilizada, lapso que permanecerá "en Tandil con mi familia y mis amigos", el entorno en el que se mueve más cómodo este tímido joven de 22 años.
Apenas si aludió a la necesidad de haber escrito la carta que envió el mismo día y horas previas a la intervención quirúrgica que se desarrolló en Rochester.
Si bien no hizo mención a la queja que hizo pública en su carta sobre bajones anímicos, pareció responder tácitamente a ello al afirmar que solo quiere volver a las canchas "a divertirme y sin preocuparse" por el tiempo de inactividad ni el la posición en el ranking en que aterrizará por perder puntos en los próximos torneos.
Claro esta que además se perderá la segunda fase de la Copa Davis, que se desarrollará en julio en Rusia.
En cuanto a la inactividad dijo que la "recuperación será larga" aunque fue impreciso sobre los tiempos, al aludir que cuando el médico hizo mención a ello el estaba "medio dormido".
Si bien se habló de algo más de tres meses, la inactividad podrá extenderse hasta los cinco meses.
NALBANDIAN
Por su parte, ayer viajó a España, David Nalbandian. El cordobés, recuperado de un desgarro en el isquiotibial izquierdo sufrido en Monte Carlo, participará desde el martes del Master 1000 de Madrid.

