El gigante de Tandil siempre tiene alguna gema para sacar de su raqueta. Luego de un comienzo de temporada con altibajos y hasta algún resultado por debajo de lo esperado, la recuperación llegó sobre el cemento mexicano. Y lo hizo en gran forma, con tres victorias ante rivales ubicados dentro de los diez mejores del mundo. Juan Martín del Potro se consagró campeón del ATP 500 de Acapulco con una performance sólida, al superar en la final al sudafricano Kevin Anderson por 6-4 y 6-4.
Para Del Potro, se trata de su primer título en 2018 -había perdido en enero la final de Auckland frente al español Roberto Bautista Agut- y el número 21 de su carrera. La victoria sobre el sudafricano -la séptima en la misma cantidad de encuentros- también le permitirá escalar un puesto más en el ranking, y desde este lunes Delpo se ubicará en el octavo escalón, por delante de su vencido en la definición del certamen mexicano.
En el camino hacia la conquista de Acapulco, Del Potro superó sucesivamente al alemán Mischa Zverev, al español David Ferrer, al austríaco Dominic Thiem (6º del ranking) y al alemán Alexander Zverev (5°) antes de imponerse a Anderson en el cotejo decisivo.
En la final, Del Potro esperó su oportunidad hasta el séptimo game. Cada uno se había mantenido firme con el saque, hasta que el sudafricano trastabilló con su servicio y Del Potro aprovechó para generar el error y conseguir el quiebre decisivo para marcar diferencias. En el segundo set, el break se produjo en el tercer game. Luego, Anderson mostró algunos problemas en la pierna izquierda, por debajo de la rodilla, pero el argentino ya tenía la ventaja y consiguió sellar la definición en el primer match-point, con un saque ganador.
“Desde el comienzo hasta al final ha sido una semana fantástica, muy linda dentro y fuera de la cancha, me sentí muy a gusto aquí. Muchas gracias Acapulco por todo”, comentó Del Potro, que jugaba por tercera vez en Acapulco, pero llegaba por primera vez a las instancias finales.
Luego de quitarse el sombrero mariachi que recibió como obsequio, expresó: “Voy a guardar este premio en un lugar especial y con mucho amor, porque es algo que muchos jugadores quieren y no es fácil tenerlo. Es un torneo muy importante por la calidad de jugadores que tuve que enfrentar”. También le dedicó el triunfo a su cuerpo técnico, encabezado por el entrenador Sebastián Prieto.
El de Del Potro 2000 significó el tercer título argentino en Acapulco, después de las victorias de Agustín Calleri, en 2003, y de Juan Ignacio Chela, en 2007. Además, se trató del festejo 219° para el tenis argentino en la era abierta, y el segundo en este año, ya que la semana pasada Diego Schwartzman se había consagrado en el ATP 500 de Río de Janeiro.