Buenos Aires, 9 de agosto.- El tandilense Juan Martín Del
Potro se coronó hoy campeón por segundo año consecutivo del ATP 500
de Washington, Estados Unidos, al doblegar al estadounidense Andy
Roddick.
Del Potro, segundo preclasificado y número 6 del mundo, se
impuso a Roddick (1) por 3-6, 7-5 y 7-6 (8-6) en un partido que se
extendió durante dos horas 30 minutos.
Gracias a esta victoria, Del Potro cosechó 500 puntos y un
premio de 300 mil dólares.
El de Washington representó el segundo título que gana Del
Potro en lo que va de la temporada, ya que en enero último se había
adjudicado el Abierto de Auckland (Nueva Zelanda).
Con el triunfo conseguido este domingo Del Potro totaliza 38
victorias en lo que va de la temporada, contra 10 derrotas.
A pesar de llevarse el triunfo, Del Potro conservará el sexto
puesto del ranking de la ATP, mientras que Roddick continuará
siendo el número 5.
El partido estuvo dividido claramente en dos segmentos.
Durante el primer set Roddick impuso el ritmo a partir de su saque y con
ello quebró la escasa resistencia que le opuso Del Potro.
El estadounidense comenzó a gestar la victoria en el primer
parcial, en el sexto game, cuando quebró el saque de Del Potro.
Del Potro logró meterse en el partido cuando impuso la
potencia de su juego en algunas ocasiones o su variedad de recursos.
El tandilense le quebró el saque a Roddick en el octavo game y
pareció encaminar el set en su favor, sin embargo inmediatamente
perdió su servicio y abrió un gran interrogante en cuanto a su
suerte.
En el duodécimo game Del Potro consiguió que la potencia del
saque de Roddick no fuera decisiva y terminó quebrándole el
servicio al estadounidense.
En el último set hubo un quiebre para cada lado (Roddick
quebró en el tercer game y Del Potro en el sexto) y el partido se
definió en el tie-break.
Del Potro arrancó más fuerte y logró ponerse 5-3, sin embargo
el tandilense levantó el pie del acelerador y permitió que Roddick
igualara en 6.
En las últimas dos pelotas, Del Potro mostró una gran frialdad
y consiguió quedarse con el tie-break por 8-6, para sellar así la
victoria final.

