Juan Martín Del Potro recibió un emocionante recibimiento de parte del pueblo de la ciudad de Tandil y el campeón del abierto de los Estados Unidos reconoció que lo hicieron sentir "el chico más feliz del mundo".
Desde que Del Potro venció en la final del US Open a Roger Federer todo Tandil, su ciudad natal, se preparó para recibirlo.
Tanta espera, tanta ansiedad, tanta alegría contenida explotó poco después de las 16, cuando Del Potro en un auto llegó a la rotonda Espora, en la entrada de Tandil.
Allí lo esperaban cerca de tres mil personas, entre ellos sus familiares más directos y apenas se bajó del auto se quebró, mostrándole a su ciudad sus lágrimas luego de un abrazo emocionante con su madre.
Pero ese abrazo que parecía que iba a ser eterno tuvo que ser cortado, porque el campeón del US Open fue subido enseguida a un autobomba de los bomberos, para empezar el recorrido por la ciudad.
El camino de la rotonda Espora hasta la plaza Independencia, donde está el Palacio Comunal, que en condiciones normales no se tarda más de 15 minutos, esta vez se demoró por casi dos horas.
Es que no sólo las tres mil personas que había en la entrada a la ciudad dijeron presente, sino que también todo el pueblo salió a las calles a saludar a la caravana.
Hasta hubo perros vestidos con los colores celeste y blanco saludando el pase de Del Potro, quien iba sentado en el autobomba, cada tanto secándose las lágrimas de los ojos, y en cada esquina cuando el camión de los bomberos se detenía, se paraba para saludar a su gente.
Pero todo explotó cuando llegó a la plaza Independencia, porque allí también había una multitud esperando, y fueron más cuando llegaron los que acompañaron a la caravana.
Ahí lo esperaban también a Del Potro las autoridades municipales, quienes le entregaron las llaves de la ciudad, la dirigencia del club Independiente, donde aprendió a jugar al tenis, le entregó una plaqueta, y para cerrar fue declarado ciudadano ilustre.
En ese momento el campeón del abierto de los Estados Unidos se dirigió a la gente y les agradeció por la tarde que le hicieron pasar.
Luego dio una conferencia de prensa, en la que aclaró que "este recibimiento fue único y va a quedar para toda la vida. Lo que viví recién es tan grande como el macht point con Federer, necesito descansar para poder entender todo esto. Me imaginaba un lindo recibimiento pero no de esta manera, me hicieron sentir el chico más feliz del mundo", apuntó.

