Carlos Bianchi, el director técnico más ganador de la historia de Boca Juniors, mantuvo ayer una reunión positiva con el presidente del club, Daniel Angelici, en la que consultó por la situación de Juan Román Riquelme y avanzó en la negociación para convertirse en el sucesor de Julio Falcioni.
El técnico deseado por la mayoría de hinchas xeneizes se entrevistó con el titular del club en una oficina de Palermo, en la Ciudad de Buenos Aires, y hoy volverá a hacerlo, acaso para terminar de acordar los términos de lo que sería su tercer desembarco en La Boca.
Entre los temas conversados ayer con Angelici, Bianchi consultó la situación de Riquelme y el dirigente le garantizó que no pondrá trabas para su regreso, que no será sencillo por los dardos mutuos lanzados en los últimos días.
“A Riquelme es mejor tenerlo adentro que afuera”, opinó Bianchi en la reunión, de acuerdo con lo informado por uno de sus miembros en diálogo con Télam. Riquelme, que tiene su contrato suspendido y adelantó que no volverá a jugar en Boca “ni con Bianchi”, estará “a disposición” del Virrey, según el compromiso expresado por Angelici, que el lunes pasado criticó al ídolo, tras afirmar que “‘se cerró las puertas solo”.
Paralelamente, el entrenador dos veces campeón mundial en el club (2000 y 2003) se interiorizó en el encuentro por el presente del plantel, en términos contractuales.
También se trató y hubo acuerdo para la continuidad de la Secretaría Técnica, compuesta por Pablo Budna, al frente, junto a Jonathan Vidalle y Jorge Ribolzi, que tuvo un chispazo con Bianchi en 2009.
En aquella época, el Virrey, de 63 años, era manager de Boca y tuvo entredichos con Ribolzi, que ocupaba el puesto de ayudante de campo del por entonces DT Alfio Basile.
Tal fue la buena predisposición de Bianchi en la reunión, que hasta Ribolzi se mencionó como uno de sus futuros colaboradores, al igual que Mario Zanabria. En tanto, Julio Santella sería coordinador físico y tendría a cargo dos profesores para trabajar al plantel.
Hoy, entonces, podría convertirse en el “Día D” para Boca ante la firme posibilidad de que regrese por segunda vez el DT que condujo al club a la conquista de cuatro títulos locales, tres Copas Libertadores y dos Intercontinentales, y que para los hinchas es el único que puede poner a Boca en su lugar y volver a darle los títulos que necesita y su historia le pide.

