Se sabe que los portugueses tienen un carácter particular. Habitualmente suelen decir lo que piensan, y muchas veces, incluso sin medir las consecuencias de palabras. Pese a haber nacido en San Pablo, Brasil, el volante de la selección portuguesa, Deco, parece haber tomado ésas raíces lusitanas. Así lo hizo ver ayer en la conferencia de prensa tras el empate en el estreno ante Costa de Marfil. Con su habitual cara de póker disparó contra su propio entrenador, Carlos Queiroz, cuestionándole su ubicación en la cancha y el planteo del juego por parte del DT.
Sobre el ex entrenador del Real Madrid, Deco sostuvo que "fue todo muy raro. Primero me pidió que me abriera bien a la derecha para jugar por ese sector, cosa que me sorprendió porque nunca en mi carrera lo había hecho antes ya que no soy extremo. Encima, cuando estoy sintiéndome un poco más cómodo, decidió sacarme del equipo".
Después de semejante TNT que partió de sus labios, no era una locura pensar lo que opinaría de la actuación colectiva de Cristiano Ronaldo y sus muchachos: "Creo que nos equivocamos en la forma de buscar el partido. Tirar todo el tiempo pelotazos hace complicado cualquier intención de ganar. No era el camino correcto e igual lo seguimos haciendo", subrayó y agregó "lo quisimos ganar de entrada al encuentro y eso nos jugó en contra. El primer tiempo salimos demasiado acelerados y ya para el segundo nos quedamos sin fuerza. No tengo dudas que en nuestro afán de querer ganarlo, casi lo terminamos perdiendo”.
Por último y sobre su salida del equipo a los 17′ del complemento afirmó "estaba bien físicamente, pero no me voy disgustado con esa modificación”.

