Después de la derrota ante Cipolletti y con 48 horas posteriores cargadas de dimes y diretes, el plantel de Sportivo Desamparados partió ayer -pasadas las 18- rumbo a Río Negro para enfrentar al local este domingo a las 15,30 con la necesidad de ganar sí o sí para mantener chances de clasificación. En cuanto a lo futbolístico, quedó descartado el regreso del delantero Héctor Arrigo, por lo que todo indicaría que se repetiría la misma formación del miércoles con Gustavo Pereyra como delantero titular.
En el entrenamiento matutino de ayer, que fue más recretativo que nada, no se pudo apreciar nada de lo que podría pararse frente a Cipolletti. Recién esta tarde, cuando se muevan en el Sur podría quedar definida la alineación. De todas formas, una probable sería con Pelayes en el arco; Darío Medina, Gómez y Sosa en el fondo; Lucas Ceballos, Chica, Córdoba y Omar Díaz en el medio; Mariano Nuñez, de enganche y la fórmula Silvio Molina de media punta y Pereyra como delantero.
PAGO
Previo al viaje a Río Negro, la dirigencia de Sportivo canceló los sueldos del mes de abril y los premios que se adeudaban al plantel. Ese fue un punto que se cumplió después de la reunión durísima que mantuvieron el jueves por la noche el presidente Guillermo García y el técnico Magistretti. Pero la relación dirigencia-enrenador ya está rota y dependiendo del resultado ante Cipolletti, hasta Magistretti podría alejarse del club. Consultado sobre este tema, García fue contundente: "Depende todo del domingo. Si el técnico decide irse, tendremos que afrontar lo que viene con la dupla que dirige el local (Sergio López-Marcelo Castro)". El titular de Sportivo aseguró también que no se presentará para la reelección en la asamblea del mes próximo, cosa que tampoco hará su vice, Carlos Cámpora.
