Si alguien pensaba quince minutos antes de terminar el partido que los hinchas de San Martín iban a pedir la hora al árbitro Silvio Trucco parecía algo increíble. Pero finalmente así lo fue, porque el Verdinegro pasó de claro dominador en el juego y el resultado a estar contra las cuerdas hasta el pitazo final del juez para el 2-1. El público, que anoche se acercó en gran número al Hilario Sánchez y que la mayoría lo hizo sobre la hora debido a ser un día laboral, lo padeció con el cuchillo entre los dientes y festejando el tercer triunfo en este Apertura del equipo, nuevamente en Concepción como se dieron el par restante.

La gente se ‘soltó’ de la tensión bien temprano en el encuentro con el tanto de Caprari de derecha. Los gritos partieron de la popular Norte y se multiplicaron en los otros tres costados que ocupó la parcialidad sanjuanina. Ni hablar con el penal cambiado por gol de Penco, a esta altura cada vez más mimado por los simpatizantes, algo que se notó claramente a la hora de dar la formación de San Martín por los altoparlantes.

Pero en lo que venía como un complemento tranquilo se transformó a partir del descuento de Jonathan Gómez, faltando cuatro minutos. Los insultos de bronca por perder la pelota y la angustia ganaron espacio en los hinchas que después de tanto sufrir en el final lograron formar una sonrisa.