La pasión que despierta el ciclismo rutero en nuestra provincia durante el calendario 2011-12, que culminó oficialmente el pasado domingo tuvo dos etapas bien marcadas. Una brillante y otra bastante desteñida.
La primera mitad, hasta la Vuelta de San Juan, fue brillante con carreras muy disputadas, ganadores varios, la sorpresa de que equipos debutantes consiguieran su primer triunfo y que algunos ciclistas jóvenes tuvieran su bautismo de gloria subiendo al escalón más alto del podio. Después, aunque quedaban tres clásicas como la Mendoza-San Juan, la Doble Calingasta y la Doble Chepes, la fortaleza fue debilitandose hasta terminar sobreviviendo por la voluntad de quienes invierten esfuerzo, ganas y dinero en mantener equipos dentro de un calendario que tendrá que ser revisado para evitar situaciones que terminan sumiendo los pelotones de mas de un centenar de ciclistas a un racimo de pedaleros.
Hubo cuatro ciclistas que festejaron cinco veces, todos ellos coincidieron en dos victorias generales y tres etapas. Juan Pablo Dotti, triunfador del Giro del Sol (ganó una etapa) y la Vuelta de San Juan (crono y ascenso al Colorado), compartió ese podio con Emanuel Saldaño, Ricardo Escuela y Héctor Lucero.
Detrás de ellos, con cuatro triunfos (dos generales y dos etapas) se ubicó el ciclista que podría considerarse la revelación del año, Nicolás Naranjo. El joven pedalero de La Bebida, se convirtió en vecino ilustre al ganar la Vuelta de esa localidad y el circuito Clausura, corrido allí.
Daniel Zamora y Emiliano Fernández, se posicionan luego en una eventual tabla. El rawsino venció en dos generales, una de ellas la clásica Difunta Correa y la Carrera de la Fe. El chimbero lo hizo en una etapa del Giro del Sol y en la última de la Vuelta.
Un cuarteto de ganadores debutantes viene detrás. El neuquino Alejandro Quilci, que ganó la Media Agua; el joven Rubén Ramos que inscribió su nombre en la clásica Mendoza-San Juan, el pocitano Gerardo Tivani y el bonaerense Roberto Richeze.
Entre los equipos que debutaron con victorias se destacan Mardan-Coach y el Sindicato de Empleados Públicos (que aunque el año pasado ganó cuatro pruebas, esta vez lo hizo sólo sin el apoyo de la Agrupación Virgen de Fátima).
El año tuvo carreras muy bien organizadas y otras no tanto. El Giro del Sol (145) y la Vuelta de San Juan (139) fueron las pruebas con más inscriptos. La “Calingasta” con 43 y la “Chepes” con 47 fueron las de pelotones más magros.
Hasta la Vuelta, con errores y virtudes la pasión se mantuvo por las nubes, después decreció tanto que hasta, por primera vez en muchos años, hubo dos fines de semana sin actividad.
Siempre hay que mirar la mitad llena del vaso, pero en este caso hay que tratar que el árbol no tape el bosque, buscar, analizar los problemas y solucionarlos.

