“Si no fuera voleibolista, tal vez estaría estudiando y armando viajes, me encanta viajar”, confesó Lazo. El receptor punta es un chico simple, siempre respetuoso, alejado de cualquier histrionismo en un plantel lleno de estrellas y que se dedica de lleno a ser deportista profesional. “Mi vida no tiene nada de raro porque estoy enfocado totalmente en el vóley. En temporada, me levanto, voy a entrenar, almuerzo lo que debo comer, vuelvo al entrenamiento y a la noche me recupero del desgaste. Ahora, de vacaciones, me tomaré unos días para cambiar algo de esta rutina”, señaló el Sheriff.
Pese a que desde adolescente ingresó al mundo del alto rendimiento deportivo, Nicolás dijo que nunca tuvo problemas para afrontar los estudios de la secundaria. “Me gustaba estudiar y no descarto hacer una carrera universitaria. Me crié viendo a mi hermana estudiar y me gustaría empezar Administración de Empresas, como ella. Tal vez algún día lo haga, pero de momento sólo pienso en jugar”, apuntó.
Por su parte, el receptor punta indicó que una de sus grandes pasiones pasa por conocer lugares. Si bien ha conocido muchos lugares con UPCN, no es lo mismo un viaje de trabajo que de placer. “Si tuviera tiempo y plata, me la pasaría viajando”, graficó.
En tanto, adora a su mascota. En sus redes sociales, Lazo constantemente comparte fotos de su perro, a quien cría desde cachorrito. “Amo a mi perro. Le puse Ky, no significa nada en su forma escrita, pero lo vi una vez y me gustó. Lo nombré así y la verdad que a mí me encanta como va con su personalidad”, dijo Nicolás, quien vive con su madre, la pareja de ella y sus hermanas en Rivadavia, en una zona cercana al Marcial Quiroga.