En Nueva Zelanda, el rugby es una institución, casi una religión, y los neozelandeses lo viven con un fervor pocas veces visto. Es que este deporte está íntimamente ligado a la historia de los maorís y del país en general, es parte esencial de Nueva Zelanda, de sus tradiciones y de su futuro. Allí, en la tierra de los All Blacks, un rugbier sanjuanino jugará la liga juvenil y a la vez aprenderá inglés, ya que aplicó a un programa internacional. Se trata de Bautista Ferrer, formado en Huazihul.
La posibilidad surgió por una iniciativa del St Bede´s College IRP (International Rugby Program). Se trata de una institución centenaria, ubicada en la ciudad de Christchurch, en la región de Canterbury. Los Crusaders, la franquicia más exitosa en la historia del Super Rugby, representan a la zona.
“Esto salió de un momento a otro y la verdad que estoy muy emocionado. El rugby me apasiona y poder jugar en un país donde se vive de una manera que nosotros no conocemos me parece increíble. Estuve entrenando mucho, para llegar de la mejor manera”, dijo Bautista.
El St Bede´s es una de las instituciones más importantes y juega la Liga Neocelandesa Juvenil. En Nueva Zelanda no existen los clubes tal como sucede en Argentina, que forman a los jugadores para llegar a la primera división. Allá, los rugbiers comienzan su desarrollo deportivo en los colegios y recién cuando cumplen los 19 años pasan a un club para avanzar al nivel 1, que es el más importante ya que se juega a lo largo y ancho del país y los partidos son televisados. De este certamen surgen a su vez los jugadores que luego forman parte de la franquicia de Super Rugby.
Ferrer viajará este fin de semana y además de defender los colores de St Bede´s vivirá una experiencia intercultural y educativa ya que aprenderá inglés en la centenaria institución. La oportunidad deportiva, en tanto, es única ya que el entrenador principal del colegio es el mismo entrenador de los Juniors de Crusaders.