Su familia siempre estuvo ligada al rugby y por eso desde chico Tomas Gómez (18 años) se dedicó al deporte de la ovalada. El apertura de Universidad está a pocos días de cumplir el sueño de cualquier pibe de su edad: llegar a Nueva Zelanda para perfeccionarse. En el país donde el rugby es como el fútbol en la Argentina y que tiene a los magníficos All Blacks (actuales campeones mundiales), el sanjuanino estará dos meses en la Academia de Alto Rendimiento de los Crusaders, uno de los equipos más importante de este deporte y que cuenta con una infraestructura digna de una franquicia de la NBA.

La chance a Gómez, quien es hijo del ex apertura de los Patos, Nicolás Gómez, que llegó a jugar en seleccionados nacionales, se le dio mediante el Agente Oficial de los Crusaders en la Argentina, Ricardo Marinelli, excoach de la Selección sanjuanina. “Es un proyecto grande que se hará en todo el país. Buscamos darle la chance a jóvenes rugbiers para que puedan capacitarse en un lugar de altísimo nivel profesional como los Crusaders”, destacó Marinelli, quien agregó que el club también hace convenios similares en países europeos y Japón.

Para arribar a la Academia hay que cumplir varios requisitos. Uno está relacionado con las aptitudes del jugador y su desempeño fuera de la cancha. Como también implica una erogación de dinero para cubrir diversos costos. “Desde chico siempre soñé con estar ahí, en Nueva Zelanda. Veía por televisión a los Crusaders y es una oportunidad que deseo aprovechar al máximo”, apuntó Tomás, quien terminó el año pasado el secundario y llegará a Oceanía los primeros días de junio para recibir un curso acelerado de inglés. Luego, a partir del 8 del próximo mes comenzará su desempeño en la Academia donde entrenará en los mismos lugares que el plantel profesional. Además, dentro de la capacitación que tendrá se incluyen diversos aspectos como por ejemplo la alimentación adecuada para un deportista de elite. Es decir, nada está librado al azar.

Gómez integró hasta hace un mes la selección sanjuanina M-18 y ahora dará un salto inmenso, sabiendo que existe la posibilidad de quedarse un tiempo más en Nueva Zelanda si todo sale bien. “De acuerdo a cómo lo evalúen los Crusaders está la opción de estar un par de meses más, pero eso ya depende de ellos y cómo Tomás demuestre sus condiciones”, puntualizó Marinelli.

Para ser aceptado por los Crusaders, el juvenil debió sortear varios tests físicos e incluso tuvo que enviar a Nueva Zelanda una evaluación realizada por parte de su entrenador en la ‘U’, Ricardo DePedro: “Siento que tiene todas las condiciones para estar en el primer nivel. Luego, quedará en él la actitud con que tome este desafío y saber sacarle el mayor rédito posible. Pero en cuanto a las condiciones técnicas, las tiene y por eso lo eligieron”, fundamentó el coach.

Gómez se podrá dar otro gran gusto como será ver en vivo a Los Pumas, cuando el 17 de julio se midan con los All Blacks en el estadio de Crusaders por el Rugby Championship. “Quiero disfrutarlo, pero con suma responsabilidad”, cerró Tomás, quien a sus 18 años puede hacer el famoso clic en su vida deportiva.