Apelando a todas sus cualidades de sprinter nato, el ciclista catamarqueño, del equipo de la Municipalidad de Rawson, Darío Díaz, se impuso ayer en la décima edición del circuito “Carlos Escudero”.

La carrera, desarrollada a diez giros a un trazado de 9,04 kilómetros, tuvo un trámite intenso que no dio respiro a los candidatos, quienes, cobijados por sus compañeros de equipo, guardaron sus piernas para esos 500 metros finales que decidirían la competencia.

Díaz completó los 90,4 kilómetros en un tiempo de 2h02m19s. El mismo tiempo quienes llegaron en el pelotón, promediando casi 45 kilómetros horarios. Ricardo Escuela (Municipalidad de Pocito) y Cristian Clavero (Sindicato Empleados Públicos) fueron quienes le disputaron la victoria hasta la raya misma de una prueba que se caracterizo por la gran cantidad de rodadas que tuvo, las que dejaron a un número importante de ciclistas con lesiones de distinta consideración.

En si la prueba no tuvo muchas variantes. Circuito chico, óptimo para las aspiraciones de los poderosos quienes poniéndose a la cabeza del pelotón, no sólo marcaban el ritmo, sino también los tiempos. Por eso ocurrió que aquellos que osaron escaparse nunca tuvieron más de 15 segundos se ventaja. Cualquier acción que intentara romper la armonía activaba la reacción en cadena de los rodadores de los equipos grandes. Así fue que intentos como los de José Luis Villalobo (Full Time) o de Jonathan Soria (Mardan) y de Rubén Ramos (Municipalidad de Rawson), fueron aniquilados cuando Luciano Montivero (Agrupación Virgen de Fátima) se ponía a la cabeza del grupo mayoritario.

Los rawsino comenzaron a soltar hombres sistemáticamente con el ánimo de romper piernas. Su táctica dio resultados porque pudieron coronarla con la victoria final de su as de espadas, Darío Díaz.