San Juan, 20 de enero.- La XXXI Vuelta de San Juan llegó a su fin y tuvo un justo y merecido ganador: Daniel Zamora, ese pequeño gigante que ya había saboreado la gloria en el 2011 y que hoy se dio el gusto de repetir.
El ciclista de la Agrupación Virgen de Fátima fue protagonista en la segunda parte de la competencia, lo que le bastó para consagrarse una vez más en su corta trayectoria en la carrera de todos los sanjuaninos.
Con Darío Díaz portando la malla de líder durante cinco etapas, Zamorita pateó el tablero en la sexta etapa, fugándose y desbancando al catamarqueño de la cima, lugar del que no se bajó y ocupó hasta el final.
Zamora lució la camiseta blanca desde el viernes y con ella brilló en la contrarreloj, aunque no le alcanzó para ganar pero sí para afianzarse en la cima de la general. En la octava etapa cuidó su posición y en el noveno parcial aguantó al máximo las embestidas rivales, sobre todo en la Avenida Circunvalación, ratificando que es un justo y merecido ganador.

