Buenos Aires, 30 de marzo.- Desde que comenzó el partido entre Boca y Estudiantes, Daniel Osvaldo y Leandro Desábato comenzaron con los roces. Manotazos, miradas, insultos. Hasta que a los 30 minutos de la primera parte, el ex delantero del Inter se agachó, cortó pasto y se lo ofreció al defensor: "comé, burro", le dijo.
Finalizado el encuentro, Osvaldo explicó su reacción. "Insultaron a mi mujer, me pegaron todo el partido, no podía reaccionar bien. Me vi después y no me gustó", dijo. "Quiero que se hable de mi porque juego bien o hago goles, no por esto", agregó.
