Con un sprint levantado con el último esfuerzo, el ciclista chaqueño que corre para Forjar Salud, Daniel Juárez, se quedó ayer con la primera etapa de la Doble Calingasta y, por ende, con la camiseta de líder de la 62da edición de la clásica que organiza el Club Del Bono y que es Gran Premio DIARIO DE CUYO.
El chaqueño remató con fortaleza un trabajo que le permitió, primero defenderse de los ataques de Juan Pablo Dotti (Agrupación Virgen de Fátima) y, cuando las fuerzas empezaban a flaquear, meter el estiletazo para sacar algunos metros a su favor, junto a los bonaerenses Gustavo López y Laureano Rosas (ambos del Sindicato Empleados Públicos), pisando lo que es el casco urbano de la villa cabecera.
La carrera, ocho minutos más lenta que la edición del año pasado fue de palo y palo desde que se dio el vía libre frente al balneario Parque Norte. Bajo la consigna de que no hay mejor defensa que un buen ataque, hombres de distintos equipos sacudieron la modorra mañanera del pelotón. Y, aunque fueron muchos los intentos y el grupo se atomizó en varios grupos hasta el ingreso a la ruta 149 (la de la Quebrada de las Burras) el enjambre multicolor se mantuvo más o menos unido. Después de doblar en la rotonda del derivador, los rodadores apretaron el ritmo con el objetivo de seleccionar el grupo y lo consiguieron porque la conversación sobre los puestos de privilegio quedó cerrada en una treintena de ciclistas.
A la primera meta de montaña, disputada a la altura del kilómetro 82, arribaban media docena de pedalistas con el afán de sumar los puntos de metas de montaña y ganar los 3 y 2 segundos de bonificación que otorgaba. Pero unos 300 metros antes el que se abrió por la izquierda y salió decidido a coronarla en solitario fue Luciano Montivero. El Pato apretó los dientes, cargó su multiplicación y rápidamente sacó un centenar de metros. Lucas Lopardo se quedó con el segundo puesto de ese paso intermedio.
En ese momento hasta 7 u 8 kilómetros antes de la línea de meta, durante, casi la mitad de la etapa, El Pato Montivero anduvo sólo. Fue un lujo verlo rodar traccionando como una locomotora en la subida y bajando como un avión luego de superar el tramo más alto de la ruta nueva. Llegó al puente de Pachaco, donde se empalma con la vieja ruta 12, con 2m43s de diferencia.
Por como venía la mano, en el grupo de una veintena de hombres que perseguían, las huestes piqueteras empezaron a darle alas al sueño de un triunfo épico. Sin embargo, el viento que cruza la ruta desde el Alto de Los Ratones, hasta el kilómetro 114 fue letal para las aspiraciones del fibroso flaco nacido en La Rinconada.
Atrás se armaron los hombres del Sindicato Empleados Públicos, con los de la Municipalidad de Pocito y Forjar Salud y la diferencia, que parecía decisiva comenzó a acortarse hasta la neutralización. Con Montivero puesto a sosiego, fue Juan Pablo Dotti, quien alzó las banderas del equipo chimbero. El rodador de Bolivar atacó, una, dos, tres y cuatro veces y, aunque consiguió desmembrar al grupo, sus intenciones fueron abortadas por distintos rivales. Así se llegó a un final en el que Juárez, que fue muy inteligente para correr, llegó más entero que el resto.

