Hace unos años, José Contreras, padre del flamante campeón argentino y panamericano de ruta, encontró junto al cordón de una vereda una imagen de la Virgen de Luján. Junto a su esposa Liliana, a quien había acompañado a tomar el colectivo, son muy devotos y la pusieron en un lugar privilegiado de su hogar, en Pocito. Antes del campeonato argentino, José le pidió a su hijo que tocara la imagen de María y puso bajo su amparo la suerte de Emiliano, quien al otro día ganó el título.
En esta ocasión, como la Selección Nacional se concentró y su hijo no podía acariciar la imagen, tomó una foto y le pidió que tocara la pantalla de su teléfono móvil para cumplir con el pedido. "Nosotros somos muy creyentes y siempre le pido a la Virgen que lo acompañe, que lo cuide de accidentes", comentó el papá, que también fue ciclista, y que transmitió la pasión a su hijo.
Hablando específicamente sobre la carrera, José comentó que siempre le tuvo fe. "Yo siempre confié en él, tiene unas condiciones enormes, pasó por un bajón anímico porque es muy ansioso. Ya está maduro y más tranquilo. No se apresura tanto, y los resultados están a la vista". explicó.

