Independiente cayó 3-2 en Quito ante Universidad Católica de Ecuador por la vuelta de los octavos de final de la Copa Sudamericana, pero se metió en la próxima ronda gracias a la victoria por 1-0 obtenida en Avellaneda.
El primer gol en el Estadio Olímpico Atahualpa llegó a los 19 minutos del primer tiempo. El árbitro Piero Maza cobró penal para los ecuatorianos, que el argentino Vides intercambió por gol. A los 25, por doble amarilla, se fue expulsado el uruguayo Guillermo de los Santos, y le dio un empujón al Rojo, que a los 6 minutos del complemento encontró el empate a través de un cabezazo de Benítez, que el línea anuló por posición adelantada, pero el VAR corrigió el error.
20 minutos más tarde, el Rojo se puso en ventaja gracias a un tanto del Tucu con una gran asistencia de Cristian Chávez y le daba tranquilidad a los de Avellaneda. Sin embargo, a los 79", Walter Chalá encontró la igualdad para Universidad Católica y sobre el final, el ex-Vélez Luis Amarilla puso otra vez a los ecuatoriano arriba en el marcador y le puso suspenso a la definición de la serie. De todas maneras no hubo tiempo para más e Independiente pasó de ronda por gol de visitante, gracias al 1-0 en el Libertadores de América. En la próxima ronda deberá enfrentar a otro ecuatoriano, Independiente del Valle, finalista de Copa Libertadores en 2016.
Benítez: "Un partido muy intenso"
La figura del partido de Independiente, Martín Benítez, se refirió a la clasificación a cuartos de final: "Siento que un partido muy intenso y que jugamos mejor en el segundo tiempo cuando nos soltamos más.
El equipo debió hacer un gran desgaste pero lo importante es que nos metimos en cuartos de final".
Respecto a la altura, destacó que "es un condicionante importante, pero que uno debe manejar".
Por su lado, Gastón Silva, aseveró que "se hizo un partido importante, con mucho desgaste desde lo físico. Me quedo con las ganas del equipo de siempre querer jugar".