Esta vez no se dio. La décima corona de la Liga Argentina de vóleibol para UPCN tendrá que esperar. Pese a su enorme corazón, la solvencia y jerarquía de Ciudad fueron más para liquidar la serie final 3-0 en la propia Bombonerita del gremial. Con parciales de 29-27, 27-25, 23-25 y 25-22 barrió la serie por la gloria en San Juan, ratificando así que fue el mejor de la temporada doméstica.

UPCN largó la final tomando el control. Con Gabriel siendo efectivo y con el bloqueo, resultó vital en esa diferencia pues aportó seis tantos. De hecho, a la recta decisiva del parcial llegó encaminado: 21-16. Pero, tal cual ocurrió en el segundo partido, a UPCN le faltó ese golpe de nocaut y su rival no lo perdonó. Pudo dar vuelta la historia de forma dramática y se lo quedó por 29-27. Los 11 errores del local marcaron su sentencia.

Pega. Leandro Calvo, quien sumó 10 puntos para UPCN, anota ante el doble bloqueo rival. Los Cóndores tuvieron una gran entrega, pero se impuso la jerarquía y mayor calidad de Ciudad. (Fotos: Marcos Urisa)

Con el margen cada vez más chico, Fabián Armoa movió el banco: mandó a la cancha a Juan Bucciarelli, quien respondió con cinco puntos en ataque. Igualmente, siempre dio la sensación de que Ciudad tenía el timón. El colombiano Mosquera también hizo su contribución con 5 puntos de bloqueo. Otra vez palo y palo hasta la definición, pero el bloqueo de los porteños hizo el clic fundamental ante un remate de Manuel Armoa, para el 27-25 decisivo.

El corazón de UPCN lo mantuvo vivo. Sin la fluidez de otras ocasiones e incluso contra las cuerdas por el 0-2 parcial, el multicampeón se sostuvo con Bucciarelli como estandarte y el siempre rendidor de Mosquera. Así, fue de a poco achicando las diferencias con Ciudad hasta llegar a la recta final. En esta ocasión, el gremial estuvo más fino y pudo descontar: 25-23.

Su hora. El plantel de Ciudad festeja en la Bombonerita el primer título en la Liga Argentina de vóleibol.

Pero todo el esfuerzo de los Cóndores quedó en la nada con una sensación enorme de fallas en el cuarto set. Manuel Armoa volvió a tener una noche errática y así, incluso, debió dejar el campo de juego luego de tres errores en ataque. Una rotación que se demoró cinco saques de Conte, generó un quiebre vital: 15-8 para la visita. Aunque otra vez el esfuerzo de los Cóndores le hizo la tarea ardua a Ciudad, que finalmente pudo dar el grito anhelado con el 25-22 final.