Lorena Portillo en su juventud hizo deportes pero hace unos años un accidente le cambió la vida y hoy su rutina depende pura y exclusivamente de su silla de ruedas. Pensó que después de eso sería imposible volver a sentir la adrenalina que genera una competencia pero no fue así. El domingo cuando atravesó el arco de llegada en la Maratón de San Juan explotó de emoción. Claro que nada hubiese sido posible sin ayuda de Juan Carlos Manzano.

El atleta hace dos años que arrancó con su proyecto llamado "Proyecto Hoyt" donde él mismo construyó una silla de ruedas acondicionada para la competencia y que es fundamental para que las personas con distintas discapacidades de movilidad pueda vivir la experiencia de competir. Claro que es él quien empuja la silla para que esas personas, como en este caso fue Lorena, sientan la enorme sensación que significa completar una prueba.

Por eso la emoción de Lorena, una mujer de 47 años, que vivió con lágrimas en los ojos cuando los aplausos se multiplicaron al verla llegar a la meta después de haber corrido junto a su co-equiper los 42 kilómetros el domingo último. 

Lorena fue la décima persona con discapacidad que pudo completar una maratón. Es que desde que Manzano inició el "Proyecto Hoyt", en un año y medio diez personas corrieron 21 carreras. 

El proyecto de Manzano se basó en Dick Hoyt, quien falleció hace poco pero antes hizo historia logrando que su hijo Rick, quien padece parálisis cerebral, corriera distintas competencias por todo el mundo. " Corrí durante 20 años y cuando conocí la historia de Dick me puse a pensar en todas esas personas que quieren vivir esto tan hermoso y no podían. Lorena tenía como su mayor sueño hacer una maratón entera y el domingo lo logramos", comentó emocionado quien es también profesor de ciclismo y spinning en un gimnasio.

Para Lorena significó su segunda competencia, en diciembre del año pasado habían corrido 5 kilómetros en una maratón desarrollada en 25 de Mayo. Este año todos los cañones le apuntaban a la Maratón de San Juan pero las cosas se dificultaron para ella porque a comienzos de este año sufrió un accidente. Cuando intentaba cruzar una calle en su silla de ruedas, un colectivo la chocó y sufrió una fractura en su mano que la tuvo tres meses postrada en una cama. Pero como si no fuese poco, el domingo antes de largar, una de las ruedas de la silla de ruedas se pinchó y el binomio tuvo que hacer los 42 kilómetros con una rueda en llanta. 

"Estoy feliz" alcanzó a decir Lorena al finalizar la competencia. Ella junto a su guía Juan Carlos demostraron que a pesar de las dificultades que puedan ocurrir en la vida, nada es imposible. 

 EL PROYECTO 

Juan Carlos Manzano abre las puertas de su proyecto para todas las personas que tengan una paraplejia y que quieran vivir la experiencia de correr una maratón. Sin costo alguno, Manzano aclara que todo lo hace de corazón con el enorme premio de experimentar de cerca la sensación de felicidad en sus ocasionales acompañantes. Para mayor información comunicarse al 264-5029235.