En sub-23 había ganado tres títulos argentinos en pruebas de ruta. Se consagró en crono y línea en San Juan 2015, y repitió la contrarreloj en Catamarca. De ese fulgurante arranque que lo proyectaba como una promesa en ciernes, hasta ayer, su campaña deportiva tuvo más bajos que altos. A una espectacular temporada de pista, como en 2017, pasaba a un opaco rendimiento en la ruta. Quienes lo conocen saben de su capacidad deportiva. El tema es que no explotaba en todo la dimensión esperada.
Fue cambiando de equipos hasta que en Chimbas Te Quiero, escuadra que nació con un destino trágico, como fue la muerte de quien era su capitán, Nicolás Naranjo (ver página 25), junto a Ernesto Fernández, su técnico, y Roberto Richeze, su entrenador, fue rearmando el rompecabezas. Primero tenía que recuperar confianza. Después ritmo de competencia. Y, finalmente, la actitud ganadora. El "ojo del tigre" del que hablaba Rocky en su primera película.
Empezó la temporada con la idea fija de volver a ser. De convertirse en realidad. De sacar la cabeza a la superficie. Trabajaba bien pero no se le daban los resultados. Con el correr de las carreras se lo notó más firme. Y más protagonista.
Tanto que junto a sus compañeros trabajó a destajo para desarmar al grupo grande antes de entrar al Villicum, achicando de 3m36s a 2m20s la distancia que los separaba de los nueve hombres que protagonizaron la primera escapada, esa que se armó en San Martín y se mantuvo hasta la vuelta 15, de las 27 que se corrieron en el autódromo. En esa fuga iban Gerardo Tivani, Emiliano Ibarra y Leandro Velárdez, pero también estaba Mauricio Quiroga (San Luis), el gran candidato si se coronaba esa escapada tempranera.
Ya adentro del trazado de 4.266 metros, en lo que fue el escenario ideal, un campeonato argentino de ruta. Emiliano -El Gringo para todo el mundo- Contreras, corrió y ganó como lo que es, un verdadero campeón. Estuvo lúcido para prenderse en la fuga del día, ocurrida ocho giros antes de los 27 estipulados. Se mostró astuto para correr con inteligencia, aportando lo justo y necesario en la escapada con Lucas Gaday (Sanluiseña), Daniel Lucero (Riojana) y Franco López (Oeste riojano). Y fue contundente a la hora de rematar su tarea, embalando como una moto ante Gaday, quien se apuró por la cercanía del pelotón, y levantó un embalaje demasiado largo que benefició a Contreras, menos veloz pero más fuerte, quien cuando faltaban 80 metros lo superó con una convicción propia de quien recuperó la memoria en el momento y el lugar exactos. El Gringo volvió a ser ese gran ciclista que prometía. Con mentalidad ganadora y una potencia inusitada, que cuando encendía motores hacía vibrar todo.
Cierre de escalera

Al pisar la ruta 40 el pelotón estaba a 3m36s, en ese tramo la selección de la sanjuanina apretó el ritmo y seleccionó el pelotón. Contreras, Leo Rodríguez, Daniel Juárez, Laureano Rosas y Nicolás Tivani, encabezan el ataque. Al entrar al Villicum habían achicado la distancia a 2m20s.
La fuga coronada

Cuatro hombres sacaron una ventaja clave, López, Gaday, Contreras y Lucero se mantuvieron escapados, al entrar en la última horquilla, se produjo la definición entre Gaday y Contreras, los únicos sobrevivientes de la fuga. En ese duelo primó la fortaleza del sanjuanino, nuevo campeón argentino.

