Grecia, 7 de noviembre.- "We are west Africans. We are not a virus (Somos africanos occidentales. No somos un virus)". La Liga griega de fútbol impidió al futbolista John Kamara regresar a los entrenamientos en octubre tras disputar eliminatorias de África con la selección de Sierra Leona. Y luego de regularizar la situación y volver a jugar con su equipo, Lamia, el jugador aprovechó para dejar un mensaje.
La Liga lo citó a declarar por haber mostrado la camiseta reivindicativa durante un partido de su competición. Y el mediocampista, acusado de infringir el reglamento antirracismo, tendrá derecho a realizar su descargo.
Kamara, de 26 años, se sintió ofendido por el trato que reciben los africanos en ocasión de la problemática que sufre su continente a causa del brote de ébola y sintió la necesidad de protestar el pasado 27 de octubre tras el partido frente al Larisa.
La polémica casaca contenía, además de la leyenda, las banderas de los países más afectados por la epidemia: Sierra Leona, Liberia y Guinea. Pero tuvo poca repercusión y espacio en la prensa europea.
Ese día, Kamara dijo ser víctima de discriminación y lo denunció en una entrevista a la cadena inglesa BBC. Aseguró haber recibido un correo electrónico de su equipo que le pedía que se quedara en África de "15 a 21 días", después de disputar un partido con su selección frente a Camerún.
El club Lamia aseguró que su decisión respondía a las recomendaciones del Ministerio de Salud griego y aseguró que el período de "descanso" que le había sugerido a Kamara era mucho menor. Al mismo tiempo, el jugador aclaró que no visita su país hace más de un año.
"Cuando estuvimos en Camerún, nos tomaron la temperatura cada mañana y cada tarde. Le dije al club que estoy dispuesto a someterme a cualquier tipo de atención médica, siempre que se me respete, pero no tengo el virus del Ébola", explicó el mediocampista que será sancionado por la FIFA por violar el reglamento.