Llegaron por distintos caminos pero los dos esforzándose al máximo. Ayer tuvieron un día esplendoroso y ganaron en las semifinales. Concepción dejó en el camino al último campeón, Petroleros de Mendoza, venciéndolo 4-2. Luego, Estudiantil dio cuenta de Unión de Villa Krause, por 3-1. Hoy estarán frente a frente por el mismo objetivo: Levantar la copa de campeón del Sudamericano de Clubes de hockey sobre patines.
Es un choque de historia. De inolvidables antecedentes. Por eso, una cita obligada para el ambiente del hockey. Como para ver el Cantoni como en sus mejores épocas. La gran final comenzará a las 20, pero el calor ya se está sintiendo desde anoche mismo.
Anoche, el de la Villa Mallea sacó a relucir toda su categoría en la semifinal ante los mendocinos. Todo el poder individual de jugadores experimentados y, de paso, muy metidos en el partido. Por eso, teniendo menos las bocha y hasta generando menos llegadas, se fue al descanso ganando 2-0. La explicación es simple: Se defendió marcando a la perfección y metió los estiletazos en los momentos justos. El primero, un bombazo del Flaco Bueno a la salida de un tiro libre, promediando el primer tiempo. Y, el segundo, un avivada de Garcés para empujar luego de un rebote, cuando caía el telón.
En el complemento, Petroleros salió decidido a empardar. Tanto, que antes de los 3′ Nicolás descontó. Pero apareció la figura del Colorado Farrán y con un sablazo primero y una gran definición en un penal después cerró el partido. A los mendocinos no les alcanzó con un nuevo descuento (Quiroga).
El Azul con el aporte goleador de sus refuerzos (Farrán y Garcés) está en la final. Y está bien, porque fue ordenado, inteligente y, por sobre todo, efectivo.

