Si bien no ha perdido en Concepción en lo que va del torneo, de los últimos tres juegos en casa el Verdinegro sacó 5 puntos, que le costaron perder en dos ocasiones la cima de la tabla. En ambas tuvo el mismo denominador, la desconcentración, regalar un tiempo y después correr desde atrás para evitar una caída. Con esos antecedentes y tratando de eliminar esa cualidad negativa, esta noche, a las 21 enfrentará a Instituto de Córdoba en la continuidad de la 12da. fecha (televisa TyC Sports), sabiendo que está segundo y que de ganar quedará como único líder hasta que mañana el puntero Unión visite a Quilmes.
El punto favorable de esos lapsus de desconcentración fueron que cuando se despertó dominó, pero igual regaló puntos vitales. Sobre eso trabajó e hizo hincapié el técnico Enrique Hrabina esta semana, quien destacó que "hay que reducir el margen de error y estar concentrados todo el tiempo" y más teniendo en cuenta el poderío con que cuenta la Gloria.
En San Martín, que viene de vencer en Buenos Aires a Italiano por la mínima y ganar en esa condición tras dos meses, se producirá el regreso del paraguayo Líder Mármol, quien no estuvo presente ante los ‘tanos’ por una contractura en el gemelo de su pierna derecha. Quien sale es Gastón Stang, para que el central vuelva al once inicial. Esa será la única variante.
"Es un partido complicado y no podemos equivocarnos porque si nos dormimos, perdemos", analizó en la previa Hrabina, sabiendo que enfrente estará Instituto, que si bien hace 10 juegos que no gana de visitante, hoy es el equipo menos vencido (tiene 6 goles en contra) y marcha 5to. a sólo cuatro puntos de San Martín.
Para esta noche Marcelo Bonetto perderá quizá a su jugador más desequilibrante de los últimos juegos, ya que no podrá contar con Román Díaz, quien no se recuperó de un fuerte traumatismo. En consecuencia, Silvio Romero será el acompañante de Leandro Zárate en el sector ofensivo. Además tendrá un cuarteto de cambios por suspensiones y lesiones.
El de esta noche será el primero de los tres pasos en una seguidilla de partidos con rivales directos (el miércoles visita a Defensa y Justicia y el domingo siguiente recibe a Unión) en los que San Martín, en caso de buenos resultados, podrá ponerse la chapa de candidato, para lo que deberá, y teniendo en cuenta los últimos antecedentes, tener una concentración extrema.

