Un empate 1-1 que no le sirvió demasiado a River Plate para mejorar su condición en el Grupo 6 de la Copa Libertadores fue el que alcanzó anoche ante el buen equipo mexicano Tigres, de Monterrey, en un encuentro de la segunda fecha del certamen que se desarrolló sobre un campo de juego del estadio Monumental en bastante mal estado, aunque los protagonistas disimularon con su juego esa dificultad.
River Plate se vio obligado, por convicción y también por necesidad, a buscar el partido desde el arranque, pero se vio sorprendido por un buen equipo como Tigres, de México, al que no pareció tener ‘estudiado‘ de antemano, porque nunca pudo obturar sus puntos fuertes.
Claro que los ‘millonarios‘ también ‘colaboraron‘ con algunos fallos propios que lo dejaron expuesto atrás, sobre todo por el lado izquierdo de Ramiro Funes Mori y Leonel Vangioni, que siempre ‘padecieron‘ al moreno Guerrón.
Y de hecho un error del ‘mellizo‘ al cabecear hacia atrás y al medio, intentando rechazar una pelota llovida, posibilitó que Guerrón se fuera solo hacia gol después de eludir muy bien al arquero Julio Chiarini.
Paradójicamente el destino le terminó dando una mano a River cuando apenas transcurridos cinco minutos del período final Funes Mori chocó violentamente con su arquero fuera del área y debió ser reemplazado por Eder Alvarez Balanta.
Así, los dirigidos por Marcelo Gallardo pudieron pensar el partido con más tranquilidad, sin tener que mirar tanto de reojo a los del fondo, y de tanto ir y aprovechar las dificultades de la zaga central mexicana llegaron a la igualdad sobre los 27 minutos, merced a una espectacular tijera uruguayo Carlos Sánchez.
Pero el cuarto y pico de hora que quedaba fue diferente a lo imaginado, porque si bien lo intentó y hasta tuvo un disparo Mora en el palo, River quería algo más.
