Actual campeona nacional por equipos en los 10.000 metros, subcampeona en los 5.000. Viviana Chávez, vallista, 25 años, profesora de Educación Física. La segunda de cuatro hermanos que decidió seguir los pasos de su hermana mayor para irse a estudiar a La Rioja. Allí, ya empezó a coquetear con las carreras pedestres de calle. Hizo algunas, figuró entre las primeras y en el 2009 tomó la mejor decisión de su vida: dedicarse profesionalmente al atletismo. La ayudó mucho la mano que le dio Darío Nuñez y el grupo de corredores que entrenan en Carlos Paz. Desde ese minuto, la vida de esta vallista -sanjuanina de pura cepa- fue otra.
Ese gustito por correrse agigantó, empezó a ganar seguido y las competencias se estiraron por todo el mapa del país. Y los sueños crecieron. Viviana ya fue figura y la empresa de indumentaria deportiva Fila la enroló para vestirla. Se especializa en los 10.000 metros y en el medio maratón (21 km). Su sueño es llegar a Río 2016 pero antes está la realidad y Viviana la está sufriendo: ‘Es muy lindo lo que me pasó. Yo empecé desde abajo y el encuentro con Darío Nuñez que es mi entrenador actual, fue muy trascendente en mi carrera. En apenas tres años pasé de correr carreras de calle de poca importancia a estar entre las mejores 5 de Argentina en este tipo de competencias. Así he tratado de mantenerme y ahora trato de seguir con la rutina de entrenamientos entre Buenos Aires, Córdoba y La Rioja, además de Valle Fértil. Son muchos viajes, sin contar los que hago para ir a competir’, recordó Viviana, de paso por San Juan y a punto de participar este fin de semana en dos carreras en Capital Federal.
Pero el paso de Viviana por San Juan no fue solo para hacer conocer su gran realidad deportiva, además buscó algunas respuestas en entidades públicas y privadas que le ofrecieron apoyo y hoy lo necesita más que nunca: ‘La municipalidad de Valle Fértil me ayudaba con el pago de los pasajes y una beca de 500 pesos, pero desde hace dos meses solo quedó vigente esa cifra. Se me complica por los viajes, porque es caro todo. En el Ministerio de Desarrollo Humano tramité hace más de 7 meses un subsidio que no salió nunca. Yo necesito eso antes de diciembre porque después no me sirve. Es muy duro. Yo sabía en lo que me metía cuando decidí dejar de trabajar en un gimnasio infantil para ser atleta. No me quejo y se que el objetivo que tengo en mente que son los Juegos no están lejos. Sólo hay que tener ansias de volar’.

