Uruguay se aseguró el primer puesto en el Grupo A, le ganó uno a cero a México -que también clasificó-, ahora enfrentará a Corea y, por su parte, México jugará con Argentina.
El partido se jugó en el estadio Royal Bafokeng, de Rustemburgo, por la tercera y última jornada de la primera fase, con el arbitraje del húngaro Viktor Kassai.
Uruguay y México salieron a desmentir cualquier tipo de rumor sobre un acuerdo previo.
Los dos equipos se mostraron decididamente ofensivos y el trámite los llevó de un arco a otro, casi sin tregua durante los primeros 45 minutos.
Uruguay, con Suárez buscando ganar por las puntas, Forlán tirado unos metros hacia atrás para ordenar el ataque y la figura cada vez más gigante de Diego Pérez patrullando la zona de gestación.
México, con el veterano Blanco moviendo hilos y tejiendo estrategias, con Franco procurando aparecer como ariete y Giovanni Dos Santos y Guardado transportando la jabulani hacia el área de Muslera.
La paridad era el común denominador y eso estuvo reflejado en las ocasiones de gol con las que contó cada uno. A los 5 se lo pierde sólo Suárez tras un error defensivo mexicano aunque anticipaba lo que finalmente iba a ocurrir 38 minutos después.
A los 20 Pereira la tira increíblemente afuera, a los 21 Guardado hace estallar el travesaño de Muslera y a los 22 Pérez salvó un cabezazo goleador de Suárez.
No hubo tregua, porque por encima de estas chances también se sucedieron situaciones de riesgo permanente frente a ambos arcos, hasta que finalmente a los 43 un centro de Cavani fue conectado por Suárez abriendo el marcador.
En el segundo tiempo no variaron demasiado las cosas, pero tanto los charrúas como los dirigidos por Aguirre, menguaron en sus ímpetus ofensivos.
Uruguay se cuidó más y procuró llegar hasta Pérez por la vía del contragolpe y México buscó pero sin demasiadas ideas como para quebrar el cerco de los orientales.
Tal vez por eso en el balance de situaciones de riesgo, los uruguayos hayan contado con saldo a su favor.
Pudo estar el segundo del ganador a los 9 cuando Pérez le tapó un cabezazo a Lugano y pudo ser el empate de México cuando a los 19 Rodríguez cabeceó sólo apenas desviado, sobre el final Pérez contuvo con dificultad un disparo de Cavani desde lejos.
Finalmente ninguno quiso arriesgar más y se fueron conformando. México porque sabía que Sudáfrica apenas ganaba dos a uno y un gol más en contra lo complicaría y Uruguay porque con este resultado quedaba primero y eventualmente evitaba a Argentina.
