Ofrecieron mucho de lo que prometían pero en la cuenta final, el empate 2-2 tuvo sabor a poco tanto para Del Bono como para el puntero, Atlético Alianza. Y es que en la Esquina Colorada, se sabía que el choque entre bodegueros y lechuzos iba a ofrecer un partido intenso, con mucho roce y con varias situaciones. Salió así, pero en el balance final de Del Bono puede que el empate se haya quedado corto porque jugó más de un tiempo con un hombre de más pero finalmente no pudo quedarse con el triunfo que tanto quería y que por momentos mereció. Del lado de Alianza, el empate no era lo que fueron a buscar pero cómo se dio el partido y con la expulsión de Sebastián Pereira en el primer tiempo y bancando la presión Bodeguera en su cancha, tiene un plus ese puntito.
De entradita fue Del Bono el que metió presión y avisó con Martiní. Era más el Bodeguero y a los 14’ abrió el marcador de pelota parada cuando lo buscaron a Marín en el primer palo, ganó en las alturas, metió el cabezazo y le sirvió el gol a Martiní para poner justicia. Era mejor Del Bono y lo traducía en ese primer gol. Pero Alianza responde y es contundente en este presente y a los 25’ aprovechó un error de Matías Molina en la salida, obligó al penal de Cejas sobre Alaniz y el Flaco no perdonó de penal para poner el 1-1. Pudo haber sacado ventajas Del Bono pero el árbitro González ignoró un evidente penal de Amaya ante un remate de García y en la contra, lo pasó a perder. Fue un mazazo que tendría a los tres minutos otro golpe de nocaut cuando Roberval enganchó en la izquierda, se bancó a Tapia y a Illanes en la marca y cuando pisó el área, definió al primer palo para sorprender a todos con el 2-1.
No alcanzó el primer tiempo para que Del Bono empatara pero en el complemento arrancó a toda furia como para arrinconar a un Alianza que hacía rato jugaba con 10 por la expulsión de Pereira. El Bodeguero presionó y a los 7’ del complemento, igualó la historia con un tiro libre de Pinto que pasó por debajo de la barrera. Con el 2-2 se armó el partido con Del Bono buscando por todos lados y con Alianza muy bien parado para bancar el resultado y buscar alguna contra. Piozzi metió lo que tenía en el banco. Cambió puntas, defendió con tres pero no pudo romper el orden con el que Alianza lo esperó. El empate tomó cuerpo y después de lo que entregaron, ninguno se quedó conforme. Tuvo sabor a poco en las dos camisetas porque el objetivo fue siempre la victoria.
