No hay ningún artículo del reglamento que diga que está prohibida la participación de mujeres. Por eso Berenise Balmaceda y Beatriz Contreras (ambas de 10 años) no dudaron en jugar el Mundialito de Trinidad. Es más, lo esperaron con ansias y desde el primer día de competencia demostraron sus habilidades dentro de la cancha, contra los muchachitos de la categoría 2001. Aunque no son las únicas dos del torneo, pues la tercera chica es Melani Lela, que juega en Cegamar.
Juegan de delanteras en Centenario Olímpico y en Unión, respectivamente. Su historia es muy similar ya que ambas comenzaron a jugar hace un poco más de un año, gracias a los hermanitos mayores que las llevaron a los clubes. Cira Picón, mamá de Berenise, comentó durante el partido de su hija: “Es una pasión para ella y no la va a soltar porque está muy entusiasmada con el deporte”. En tanto que Graciela Garín, madre de Beatriz, explicó que “a ella le encanta. Y dentro de la cancha no tiene problemas porque no se les achica (a los varones). Al profe le gusta porque ella tiene su personalidad” a la hora de jugar.
Si hay alguna diferencia entre estas dos goleadoras pasa por un tema familiar. “El padre está re contento con ella porque en la familia son todos futboleros”, dijo Cira, acerca de la dinastía Balmaceda. Pero para Bety, como le dicen sus familiares, no fue tan sencillo iniciarse en el fútbol. Si bien ella quería jugar desde hacia tiempo “el padre no estaba muy convencido”, confesó Graciela.
Son las únicas nenas que juegan en ambos clubes. Y es por eso que tienen una especie de protección extra por parte de sus compañeritos, los cuales las integraron rápidamente al grupo.
La jugadora de Centenario, hincha fanática de Boca, contó que en un futuro espera “jugar en algún equipo grande”. Berenise, además de moverse por el frente de ataque, no le disgusta jugar de defensora. Mientras que lo que más la divierte de este deporte es “entrenar y jugar los partidos”.
Por otro lado, a Beatriz le gusta “correr y enganchar cuando llego al área. No me gusta tanto hacer goles, me gusta pasarla a mis compañeros”, explicó la jugadora que podría ocupar perfectamente el puesto de enganche.
Ambas tienen a Messi como ídolo y, por ahora, esperan dedicarse al fútbol de por vida.

