Pasar el primer partido, el del debut, siempre es lo más difícil y complicado. Y en esa prueba de fuego que te puedo dar crédito para lo que viene o condicionarte, Juan Manuel Azconzábal la pasó con un triunfo y dominando en gran parte del partido con una propuesta diferente a lo que este San Martín estaba acostumbrado a poner en acción en cancha. Fue 2-1 sobre Douglas Haig, que pudo ser mayor pero la falta de efectividad -un mal que lo viene condicionando- lo privó de hacer aún más auspiciosa la primera vez del Vasco, que se llevó los aplausos aunque no deberá quedarse con su primer triunfo, porque así como hubo mucho de positivo, tuvo falencias que lo llevaron a terminar metido en su arco.
"Con los pocos días de trabajo que tenemos (asumió el jueves pasado) hemos tratado de ir sacando conclusiones en cuanto al plantel. Creo que algunas cosas se vieron dentro del campo de juego y es meritorio el triunfo porque es lo que siempre buscamos. El equipo dominó durante 75 minutos y mientras mantuvimos el sistema de juego y el 11 contra 11 fuimos dominadores y creamos muchas situaciones de gol que, de haberlas concretado, las diferencias hubieran sido más evidentes. Y en los últimos minutos sufrimos una expulsión (la de Pablo Jofré) y el rival se nos vino", fue el análisis de Azconzábal post inicio de campaña en el Verdinegro y tras superar al conjunto de Pergamino.
Es que el Vasco llegó a Concepción con una idea, "su idea". Con una propuesta muy ofensiva, que requiere de estar "enchufado" los 90 minutos, y con un ritmo físico y futbolístico que te come las piernas. Su sistema, el 4-3-3 al que le empezó a dar forma el mismo día que asumió y que lo llevó a la victoria, tiene bases sólidas y una propuesta muy activa y punzante. Abrir siempre la cancha, salir jugando con pelota dominada, buscar la descarga o hacer la pared en el medio, para darle fuerza al ataque con la búsqueda constante de los delanteros externos a espaldas de los defensores rivales. Una fórmula teórica que el martes por la noche salió prácticamente siempre y por eso el primer tiempo de San Martín fue interesante.
Al respecto, el DT dijo: "El sistema que pretendo es el que lleva al equipo lo más arriba posible, entendimos que era lo mejor para el debut, y trataremos de sacar el mejor provecho a los jugadores", aunque aclaró: "Yo no me voy a atar a un sistema si es contraproducente para el plantel, pero hay características que encajan más con un sistema que otro".
Y es que hubo dos San Martín, el vertiginoso, audaz, rápido y productivo del parcial inicial donde anotó los dos goles. Y el otro, el del complemento en el que un par de jugadores se quedaron sin aire en el medio. Agotamiento que apareció a acusa de las exigencias, que sumado a pasar a jugar con un hombre menos resultaron ser un problema que no tuvo solución, y es esa la otra cara de un equipo que terminó acorralado y sufriendo un gol.
"El segundo tiempo el equipo creo 4 situaciones claras y cuando nos quedamos con uno menos el rival tomó riesgos que si los hubiésemos aprovechado podríamos haber ampliado la diferencia", dijo al respecto el Vasco. Y tiene que ver directamente con la falta de concreción porque tuvo opciones muy claras que se contradijeron con las malas definiciones. Ese es otro dilema al que Azconzábal deberá buscarle una pronta solución. El otro es que el equipo es uno cuando ataca, donde mostró lo mejor, y otro cuando defiende. Que va de la mano con algunas imprecisiones que se vieron en los pases, los cierres y el ya mencionado agotamiento en base a la propia propuesta de San Martín.
Lo positivo es que pasó el debut y Azconzábal mostró su ADN, lo que pretende para este San Martín, basándose en su manual y en una invitación al resurgimiento, que ajustando detalles, puede ser el renacer del equipo.

