Manchester City se consagró campeón de la Premier League esta tarde gracias a su rival y vecino en la ciudad: el United cayó 1-0 como local ante West Bromwich, último de la tabla, y le allanó el camino hacia el título a cuatro fechas del final.
El equipo dirigido por Pep Guardiola había hecho su parte del trabajo ayer por la tarde, cuando venció por 3-1 a Tottenham, como visitante, y quedó expectante del partido de esta tarde en Old Trafford, donde solo una derrota del local le permitía el título.
Consumada la inesperada derrota del equipo dirigido por José Mourinho, los Ciudadanos se consagraron por quinta vez en su historia, tras los títulos en las temporadas 1936–37, 1967–68, 2011–12 y 2013–14.
Esta vez, el camino hacia el título fue realmente aplastante: el City ganó 28 de los 33 partidos que disputó hasta el momento, con una racha de 18 victorias consecutivas en el camino, tan solo empató tres -Everton, Newcastle y Burnley- y cayó únicamente ante Liverpool, como visitante, y Manchester United, que en la fecha pasada le había ahogado la posibilidad de gritar campeón en su propia casa.