Pasaron 8 años del último clásico sanjuanino poniendo ambos sus máximos planteles y 5 años y medio del último que se disputó con ambas hinchadas. Espera que tenga su fin pasado mañana a las 22, cuando se enfrenten por la Copa San Juan Fraterno en el Bicentenario. Es el clásico de fútbol sanjuanino y a días de reeditarse, Emmanuel Mas (23 años) y Omar Díaz (32), defensores de San Martín y Desamparados respectivamente, además de ser los dos únicos sanjuaninos titulares en sus equipos, ya empezaron a vivir lo que para ellos será especial, único y ansiado en una charla de café que para nada tuvo la rivalidad de la cancha y sí la confraternidad del abrazo final cuando se desearon suerte. Ambos esperan que llegue el viernes para jugarlo, ganarlo por 3-0 como coincidieron y darle una alegría a su gente que se los pide en la calle, sin olvidarse que les sirve de preparación para sus torneos nacionales, pero que la pasión y el amor por el club en el cual se formaron va más allá de eso.
“El viernes le vamos a ganar”, tiró el Coneja Díaz entre risas. “Que vuelva este clásico es la ilusión de la gente, nosotros obviamente que queremos ganarlo y por eso estoy esperando que llegue el viernes”, confesó Mas.
Ambos se pusieron muy felices cuando se enteraron de esta Copa porque se volverán a juntar y por todo lo que significa. “Que se vuelva a jugar con gente tiene un valor importante, ya es hora que se terminen los líos y vuelva la familia, porque sin hinchas no hay folclore”, tiró el lateral izquierdo puyutano, quien fue siempre el que tomó la iniciativa a la hora de responder. “Es especial porque van a estar los hinchas, el folclore y los cantos que van a hacer de este partido un espectáculo”, opinó Emmanuel.
Emma y Omar, no sólo comparten el mismo puesto, sino que son los únicos sanjuaninos titulares y por eso advirtieron que para ellos será muy diferente al resto de sus compañeros, pero que igual ya conocen de la rivalidad entre ambas instituciones.
Representan dos camadas, tienen 9 años de diferencia y nunca jugaron en contra, pero igual tienen en sus espaldas innumerables clásicos. De los buenos y de los otros, que entre risas y anécdotas contaron. “Del que más me acuerdo fue uno del ‘99 que ganamos 1-0 con gol de Arrieta, siempre me acuerdo de ese porque fue la primera vez que vi la popular de Sportivo llena. Y el peor fue cuando Pablo Saavedra me metió una patada en el pómulo, en ese equipo jugaba el Yiyo Leal”, rememoró el Coneja.
Para Mas, el que no olvidará jamás fue justamente el último que se disputó con ambas hinchadas y que lo ganó por 1-0 (fue el 22 de agosto de 2006). “Fue diferente porque éramos todos pibes de la categoría ‘89 y ver cómo con mis compañeros de siempre de 17 y 18 años jugábamos juntos fue una emoción bárbara”. Mientras que no hubo uno peor, sino que rememoró uno que se suspendió en el que estaba involucrado el ‘Martillo’ Martín Ortíz, “yo había jugado en la 4ta y me tocó verlo todo”, manifestó.
Al momento de la foto cada uno sostuvo su camiseta y la pregunta cayó: ¿Se la cambiarían y pondrían? “No, por ahora”, entre risas dijo Emma. “No, jamás”, fue contundente Díaz. “Hemos nacido con esta camiseta y la gente te lo hace saber en la calle”, coincidieron. Pero advirtieron que “sería la última opción si no tenemos club para jugar”.
En el final se esperanzaron con un clásico sin incidentes y que sirva para futuros torneos o partidos benéficos. Se saludaron y prometieron volver a hacerlo el viernes en la cancha, ya sin el café de por medio, sino que con la pelota y las ansías de cantar victoria por amor a su camiseta.

