El extraordinario Lionel Messi volvió este sábado a brillar con la camiseta del seleccionado argentino y con un triplete fue el que comandó al equipo albiceleste para que superara 4-3 a Brasil, en un amistoso desarrollado en Nueva Jersey, Estados Unidos. Messi fue la figura de un equipo que cometió muchas fallas defensivas, pero que en ofensiva contó nuevamente con las pinceladas de su número diez y capitán, sobre todo con la perla del cuarto y último tanto del partido.

El primer período tuvo un comienzo dominador de Brasil, que manejó la pelota con un mayor criterio que los albicelestes y evidenciaron graves desatenciones en el fondo. Con el correr de los minutos, el arquero Sergio Romero se fue afirmando como figura, hasta que a los 22 minutos, Neymar ejecutó un tiro libre desde la derecha y, ante una estática defensa argentina, Rómulo apareció, y definió frente al portero para poner arriba a los de Mano Menezes.

Pero bastó que en Argentina apareciera Messi para desnudar también problemas defensivos y poder llegar al empate. Se jugaba el minuto 30, cuando Higuaín habilitó a Messi, para que el rosarino mandara el esférico al lado del palo derecho de Rafael. Cuatro minutos más tarde, por la misma vía, Argentina marcó el segundo. Esta vez el asistidor fue Angel Di María, quien tocó para Messi y el crack del Barcelona tocó suave al gol.

En el segundo episodio la dinámica continuó en el partido. A los 10, llegó la igualdad, con una genialidad de Oscar, quien definió sobre Romero. Con el 2-2 Brasil continuó yendo y Argentina no podía tener la pelota. Se jugaba el minuto 26 cuando a Romero se le escapó una pelota en un córner y Hulk definió al gol. Argentina renació porque Messi se tiró unos metros atrás para entrar en juego. Fue así como, a los 30, Fernández, de cabeza, marcó el empate para ponerle pimienta al final del clásico. El broche de oro al encuentro se lo iba a poner Messi, a los 39, con una de sus genialidades. El crack del Barcelona tomó la pelota en la mitad de la cancha por el sector derecho y encaró en diagonal. Cuando llegó a la medialuna, luego de haber sido imparable para los rivales, sacó un certero remate que se metió en el ángulo superior derecho de Rafael.

En definitiva, gracias al desequilibrio de Messi, Argentina se llevó de Nueva Jersey una victoria importante, aunque debe mejorar varios puntos defensivos.